Europa liga

El obstáculo español

  • El Sevilla afronta la ida con el Athletic con la idea de repetir el éxito que siempre tuvo con los equipos de la Liga. Romper la pésima racha como visitante en San Mamés sería lo máximo.

Cita complicada para el Sevilla en su afán por hacer el triple salto mortal en la Liga Europa, por conquistar su tercer título consecutivo en esta competición continental que arrancan con la intención de ganarla clubes del tronío del Manchester United, Borussia Dortmund, Liverpool, Benfica o la propia Juventus, estos dos últimos en anteriores campañas. Toca el peaje ya casi tradicional de cruzarse contra un club español, porque el Athletic Club está radicado en Bilbao, que, mientras no se demuestre lo contrario, sigue siendo hispano por mucho que haya quien se empeñe en denominarlo "del Estado" o cualquier concepto similar para no catalogarlo como lo que es. Se exceptúa la primera UEFA, la que ganó en Eindhoven, y la entidad sevillista siempre ha tenido que sortear obstáculos de la propia Liga y eso es lo que deberá hacer de nuevo en esta ocasión.

Por el camino fueron cayendo Osasuna, Espanyol, en la final de Glasgow, Betis, Valencia y Villarreal, el último en la pasada edición, y ahora llega el turno para los nervionenses de superar la prueba de Bilbao. No será fácil, ni muchísimo menos, y ahí están las referencias de los cruces coperos entre los dos equipos, donde siempre se clasificó para la siguiente ronda el Athletic Club. La última fue en 2009, cuando Joaquín Caparrós era el entrenador de los vascos y Manolo Jiménez dirigía al Sevilla. Entonces, con Fernando Llorente en las filas del rival, los vascos se metieron en la final tras remontar con un contundente 3-0 el 2-1 que habían conseguido los blancos en la ida en Nervión en un partido con mucha agua en el césped.

Se da la circunstancia de que el conjunto sevillista había llegado a esa vuelta copera después de una exhibición en la Liga en San Mamés, goleada incluida. Ahora, sin embargo, todo es diferente en ese sentido. La derrota contra la Real Sociedad ha bajado muchos los ánimos entre la hinchada que defiende los colores del club de Nervión y las sensaciones no son tan optimistas como entonces. Pero este Sevilla de Emery ha demostrado, con creces, que se merece la confianza de los suyos y ahí está lo que ha logrado durante los tres últimos años, final de la Copa del Rey en la edición actual incluida.

Ese listón tan alto es precisamente lo que trata de saltar la tropa que dirige el entrenador vasco. Para empezar, ya es el primer club que se ha metido en tres temporadas consecutivas en los cuartos de final de la Liga Europa, según los datos ofrecidos por la propia UEFA, y ahora, lógicamente, su propósito es también ser el primero en estar en tres semifinales seguidas. No es fácil alcanzar semejantes registros, pero para poder llegar hasta ellos hay que estar ahí y el Sevilla es quien está anunciado como rival del Athletic en toda la cartelería que se veía ayer por la ciudad vasca.

Aquí precisamente existe un ambiente caldeado. Esta vez no ha habido frase alguna de comerse el león hasta el rabo para aumentar más si cabe la tensión, pero desde el club bilbaíno sí se ha lanzado una campaña para concienciar a los suyos de la trascendencia del partido. No hay un solo aficionado del Athletic que no esté deseando que lleguen las nueve y cinco de la noche, o mucho antes incluso, para alentar con fuerza en el nuevo San Mamés. Ése es el ambiente que deberá superar el Sevilla, ese Sevilla que ha sido incapaz aún de ganar fuera de casa en este curso tanto en Liga como en las tres competiciones europeas que ha disputado (Supercopa, Liga de Campeones y Liga Europa).

Pero alguna vez tiene que ser la primera y ése es otro de los retos que deben superar esta noche Emery y los suyos. Es verdad que es "un partido de 180 minutos o más", como le gustan denominarlo los profesionales del balón, pero cuando se ejerce de forastero en la primera cita es fundamental salir a por el triunfo y no a especular con el resultado. Ésa debe ser la mentalidad a inculcar, pues remontar en un fútbol tan igualado como el actual es bastante complicado. Cierto es que existen referencias de todo tipo para corroborar las teorías al respecto, pero ahí está, por ejemplo, la manera como se clasificó el Athletic ante el Valencia, que había remontado el 1-0 de San Mamés y al final cayó por el gol de Aduriz en Mestalla. Por ello, el Sevilla, por mucho que tenga la fortaleza del Sánchez-Pizjuán a su favor en la vuelta, saldrá mentalizado en romper la paupérrima racha como forastero de una vez.

Para conseguirlo, además, parece que Emery tendrá el bendito problema de romperse la cabeza a la hora de elegir a las piezas para componer el once inicial. Teniendo en cuenta que Pareja ya tiene el alta médica, parece que Carriço es el único futbolista que en estos momentos no está a disposición de su entrenador por problemas físicos y esto se evidenciaba al no ser incluido en la lista de expedicionarios que se desplazó hasta aquí en la tarde de ayer. Pero es una buena noticia que el resto de los elementos, incluidos Krohn-Dehli, Vitolo, N'Zonzi o Konoplyanka, ya estén completamente repuestos de sus diferentes lesiones. De hecho, los tres últimos participaron en la última derrota contra la Real Sociedad y ya deberían estar completamente a disposición del técnico.

Si Krohn-Dehli, como parece, se convierte en la principal novedad para ocupar ese falso extremo izquierdo en el que ha venido jugando durante la mayor parte del ejercicio, Emery podrá disponer por primera vez en mucho tiempo de su once de gala, siempre incluyendo en el mismo a Kolodziejczak en el lugar de Carriço como ha sido habitual en esta temporada. Sin embargo, la duda sobre el guardameta va a estar vigente hasta un par de horas antes de que dé comienzo todo en San Mamés. David Soria y Sergio Rico, Sergio Rico y David Soria, tienen las mismas posibilidades de jugar en San Mamés y deberá ser Emery, quién si no, quien les despeje la incógnita a ambos protagonistas. Por lógica, David Soria se ha ganado el derecho a seguir jugando en la Liga Europa, pero la lógica no siempre se corresponde con la realidad en esto del fútbol.

Otra cuestión fundamental será el juego aéreo de Aduriz. Con las bajas de Raúl García e incluso Sabin Merino, el delantero centro del Athletic es el mayor peligro de un equipo con muchos registros ofensivos desde atrás, tales como Beñat, Susaeta o Williams, que éste ya sí está recuperado. Pero haría bien el Sevilla en tratar de centrarse en las virtudes propias más que en las del rival. Por ejemplo, existe la opción de que Krychowiak y N'Zonzi formen ese medio centro soñado por Monchi cuando garabateaba en sus papeles en verano y si la pareja comienza a funcionar como han hecho los dos futbolistas por separado el fin de temporada puede ser más venturoso aún para este Sevilla al que se le presentan tantos retos de aquí a final de mayo. El primero responde por Athletic Club, no es fácil este tradicional enfrentamiento con equipos españoles en la Liga Europa, pero de momento todos los precedentes son positivos para el Sevilla. Cuestión de que siga la racha.

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