Apenas unas horas después de que José Castro, presidente del Sevilla, asegurase en Costa Ballena que confiaba en llegar a un acuerdo por Grzegorz Krychowiak, Jean-Pierre Caillot, el máximo responsable del Stade de Reims, equipo propietario de los derechos del centrocampista polaco, confirmaba en el diario francés L'Union que sólo la Fiorentina había movido ficha por el jugador.

Sin embargo, todo apunta a que este movimiento del mandamás francés va dirigido a tensar la cuerda e intentar que el Sevilla se rasque más el bolsillo, sobre todo teniendo en cuenta las declaraciones que hizo horas después a L'Equipe, en las que aseguraba que su teléfono no paraba de sonar y que las ofertas recibidas por Krychowiak, entre ellas, la del Sevilla, eran propias de "low cost", de bajo coste.

"No paran de acosarme por teléfono acerca de Grzegorz, pero no nos pondremos de acuerdo con el Sevilla hasta que pongan siete millones encima de la mesa. Las ofertas que recibimos son low cost", aseguró al diario galo.

Sin embargo, en el Sevilla mantienen la calma, toda vez que conocen de primera mano el deseo del jugador de vestir la camiseta blanquirroja para la próxima temporada, y esperarán el momento adecuado para preparar otra ofensiva por el polaco.

Las posturas entre Sevilla y Stade de Reims todavía están algo alejadas, pero en la planta noble del Sevilla, con José Castro a la cabeza, se es bastante optimista, debido sobre todo a que saben que el conjunto francés deberá sentarse a negociar por un jugador que encara su último año de contrato y puede irse gratis la próxima temporada, por lo que querrán sacar algún rédito con su venta.

Mientras llega el acuerdo, que incluso podría ser anunciado este fin de semana, el polaco continúa su puesta a punto para el inicio de la liga francesa con su equipo. De hecho el medio jugó la segunda parte del encuentro amistoso que enfrentó a su equipo contra el Auxerre (0-0).

Pero la llegada del centrocampista de 24 años no es la única que se maneja para la medular sevillista, que todavía rastrea el mercado en busca, al menos, de dos jugadores más que suplan el vacío dejado por la marcha de Rakitic al Barcelona.

Entre los candidatos a ocupar este puesto hay dos nombres marcados en rojo en la agenda, los de Mathieu Valbuena, mundialista con Francia y que actualmente milita en el Olympique de Marsella, y Pedro León, jugador diestro del Getafe y petición del propio Unai Emery, sobre todo debido a su gran golpeo a balón parado y su papel en las jugadas de estrategia, siempre importantes en los esquemas de juego del técnico vasco. El Sevilla ya conoce de primera mano lo que pide el equipo madrileño: ocho millones de euros por la mitad del pase de Pedrón León, ya que la otra mitad la tiene el Real Madrid. De momento el Sevilla se cierra a ofrecer esa cantidad, y esperará que el de Mula apriete un poco para salir.

El francés, por su parte, viejo anhelo de la secretaría técnica sevillista, saldría por una cifra de entre cinco y seis millones de euros, algo asequible para la entidad de Nervión, aunque no lo es tanto la alta ficha del internacional galo, que se escapa de los márgenes que manejan los blanquirrojos.

Sin embargo, la propuesta sevillista, que premitiría al francés disputar una liga de primer nivel -alguna de las otras ofertas que Valbuena maneja vienen, por ejemplo, de Rusia y son superiores económicamente a las del Sevilla-, amén del escaparate que supondría jugar en un equipo que aspira a repetir los éxitos de los últimos años, con la consecución de la última Europa League, pueden terminar por decantar la balanza del lado sevillista cara a contar con el francés.