Una opción con incógnitas

No fue la primera reunión, pero sí la que escenificó el definitivo paso adelante del Betis para contribuir a que el Baloncesto Sevilla no desaparezca. El tiempo se agota. También las soluciones, aunque por mucho que unos y otros quieran, la llave, la decisión final, está en manos del actual propietario del Caja. El Ayuntamiento de Sevilla, que se está movilizando e implicando para que el baloncesto de élite se mantenga en la ciudad, acogió una reunión entre el gobierno municipal, el CB Sevilla y el Betis de la que salió el interés del presidente verdiblanco, Ángel Haro, activo aficionado al baloncesto, "a trasladar una propuesta a Caixabank que garantice la continuidad del baloncesto en Sevilla y la viabilidad futura del mismo", según apuntaba un comunicado del consistorio.

El interés es real. También el hecho de que las conversaciones se vienen produciendo desde hace algún tiempo y también que el Sevilla, con el que también habló el club, desechó la proposición para centrarse en el fútbol. Ahora bien, lo que no está claro es cómo se formalizará esa ayuda, ya que los estatutos del Betis impiden comprar las acciones del Caja. La venta siempre ha sido el deseo del actual dueño, ya que su papel como propietario era provisional, aunque mantendría su vocación de patrocinador como hace con el Betis o el Sevilla. Entonces, ¿quién compraría las acciones?

Hay que tener en cuenta que a Caixabank han llegado varias propuestas, alguna en firme como la del Grupo Torrot -también avalada por el Ayuntamiento-, pero todas fueron desechadas por la entidad bancaria porque consideraba insuficiente el proyecto económico y deportivo para el CB Sevilla, por lo que no encajaría la filosofía de los dirigentes béticos de no hacer, al menos en principio, un desembolso, por mucho que el Betis entienda "que es un momento histórico para apoyar al baloncesto". "El club heliopolitano manifiesta su interés en valorar su contribución al proyecto baloncestístico a corto y a medio plazo", añade el comunicado del Ayuntamiento.

La imposibilidad del Betis de comprar las acciones plantea la opción de que, antes de que se integre en la disciplina hispalense en uno o dos años, una vez salvado los temas legales, Torrot viniese también de la mano, ya que en las negociaciones previas que el grupo catalán mantuvo con el propietario del Caja se hablaba de un patrocinio económico por temporada, dentro del plan deportivo y empresarial con el que Torrot planeaba desembarcar en Sevilla.

Es una opción, que no es poco, ya que el día 20 hay una Junta General Extraordinaria de Accionistas en la que podría firmarse la liquidación de club. También podría no aprobarse si hay negociaciones en curso, pero lo cierto es que hay una fecha sobre la mesa. Al menos el CB Sevilla pretende formalizar su inscripción en la ACB entre hoy y mañana, una postura lógica cuando hay varias vías abiertas y el plazo concluye este viernes.

Otra cuestión es que a muchos seguidores del Sevilla y socios cajistas no les atrae esta opción, pero lo cierto es que podría ser la única para asegurar que siga habiendo baloncesto en la ciudad porque el tiempo corre en contra.