El Sevilla tiene de margen hasta el 31 de agosto para terminar de perfilar una plantilla casi rematada. Con la llegada de Mercado, que ya ha aterrizado en Sevilla (9:40), la plantilla llega al cupo de 22 fichas -sin incluir en éstas a Llorente, próximo a salir, Cristóforo ni al lesionado Krohn-Dehli-, de las cuales sólo Sergio Rico tiene la condición de canterano. Por ello, para inscribir a un nuevo jugador que no sea un ex canterano, la dirección deportiva tendrá que dar salida a algún futbolista más.

Las negociaciones frustradas por Roque Mesa y Parejo, que implicaban un gran esfuerzo económico, de 8,5 millones de euros en el primer caso y de 10 en el segundo, invitan a pensar que Monchi insistirá en otra opción. Por las hirientes declaraciones que llegan de  Valencia y Las Palmas ambos jugadores están descartados, aunque en el fútbol nunca se puede afirmar esto de forma taxativa. "El Sevilla quiere a Parejo y mira cómo ha terminado en el Valencia, apartado. Igual le asesoraban lo mismo que a Roque, le decían que no entrenara, que bajara los brazos, inclusive hubo un momento delicado que le decían que abandonara la concentración. Él nunca hizo caso a esos asesoramientos externos", dijo ayer el presidente de Las Palmas. La réplica de Monchi a Miguel Ángel Ramírez fue educada: "No quiero responder ni al presidente de Las Palmas ni al Valencia, cada uno toma sus decisiones y maneja su club como cree oportuno. Nosotros siempre hemos actuado bien, tanto con Las Palmas como con el Valencia. Recuerdo, de hecho, que teníamos contratos mandados con el club canario por Roque Mesa, y al final decidió no venderlo. No me gusta hacer lo que no quiero que me hagan a mí".

Si Monchi apostara por algún canterano no necesitaría que se liberase ninguna ficha: hay hueco hasta para tres futbolistas que reúnan esa condición que pide la UEFA. Distinto es el caso si la apuesta es por un medio de corte defensivo no canterano -Diego González, por ejemplo, no puede ser inscrito como tal-. Y es probable que Sampaoli requiera un recambio para Kranevitter distinto a Iborra o N'Zonzi, más dinámico, con el centro de gravedad más bajo y con más rapidez. "Nunca se da por cerrada la plantilla mientras el mercado esté abierto. El bloque ya está conformado y estamos satisfechos con lo conseguido. Pero aún quedan 28 días de mercado para perfilar la plantilla en las posiciones que creamos convenientes. Seguiremos trabajando en mejorar lo que creamos oportuno de la mano del míster", explicó Monchi, que esperará a ver la respuesta en las Supercopas para pulir definitivamente el plantel: "Queremos ver al equipo competir en alta competición y, a partir de ahí, ver qué nos puede dar el mercado. Ahora mismo, la plantilla está equilibrada, pero si encontramos algo que la mejore, lo intentaremos".

La inminente salida de Llorente no afecta a este plan, pues está descartado y no incluido entre esas 22 fichas referidas. "Se ha avanzado mucho con el Swansea para llegar a un acuerdo, esperamos tener noticias en los próximos días", dijo Monchi. Hoy podría haber fumata blanca para su definitiva salida, tras las últimas conversaciones con su hermano y representante para limar las cantidades a las que debe renunciar cada parte.

Quien estará ya está en Sevilla es Gabriel Mercado. En Argentina cifran el coste del traspaso en 2,6 millones de dólares y 500.000 dólares más si juega 30 partidos o más (2,3 millones más 450.000 euros), al margen de un 20% de una posterior venta. Otras fuentes hablaban de una cifra de dos millones de euros. "Que el Sevilla se haya fijado en mí me genera un doble compromiso, llego a un equipo campeón, que ganó tres Europa Leagues y ahora disputa una Supercopa de Europa y en menos de un mes otra más. Sé que las exigencias van a ser muy altas pero estoy preparado", dijo el defensa desde el aeropuerto de Ezeiza, antes de volar.