La máquina de juego perfeccionado no se encuentra en su mejor momento. El Barcelona encara el tramo clave de la temporada cediendo el liderato de la Liga y retando al Manchester City a un cruce de Champions en el que se jugará muchas bazas.

Pero las verdaderas dudas surgen en torno a su juego. La mentalidad ganadora del equipo ha cedido espíritu de sacrificio y eso repercute en encuentros en los que el rival demanda más.

Martino tocó sólo ciertas piezas y mantuvo la filosofía de los últimos años, tratando de recuperar una presión que nunca alcanzó el nivel de la que Guardiola dibujaba a la perfección.

Las lesiones y contratiempos de algunas de sus estrellas también motivan la falta de regularidad en unos planteamientos en los que las piezas varían.

sin balón

La presión existe, pero no siempre es efectiva. El problema radica en que sus líneas ya no están tan juntas y sus rivales conocen sus puntos débiles. Mascherano sufre cuando los atacantes buscan probar su velocidad, Daniel Alves obliga a Piqué a tomar roles modificados mientras que Sergio Busquets sí ejecuta su misión de equilibrar al equipo.

Recuperar el balón rápidamente tras las pérdidas es la tarea que más necesita mejorar Martino. Pedro sí apuesta por una intensidad siempre existente, pero no es un reflejo que se expanda al resto de los atacantes. Quizás la llegada de un verano mundialista también repercuta en el pleno rendimiento de piezas claves de este Barcelona.

con balón

La posesión del Barcelona no encuentra enemigo que la deshaga más allá de los intentos de un Rayo Vallecano que la utilizó en vano. Xavi manda sin mostrar su mejor versión e Iniesta suele unirse a una medular que crea a un ritmo vertiginoso. Song no ha encontrado la oportunidad de ser un medio centro más llegador, una pieza que serviría al equipo para dar más verticalidad individual en algunos duelos.

Cesc tiene un papel relevante en cualquiera de las líneas. Su inteligencia en el pase y sus movimientos provocan que haga daño en paralelo a Xavi y también sea demoledor cuando ocupa un sitio en el ataque.

Pedro y Alexis demuestran estar en su mejor momento, con goles y participación activa en todas las jugadas de ataque. Messi sigue con su toma de minutos tras su lesión y se antoja clave para lo que resta de campaña, sobre todo si la vuelta de Neymar también alcanza la mejor versión de ambos.

Martino recurre a Tello cuando quiere dar más profundidad al equipo, aunque éste sufre demasiado sin espacios a los que acudir.

lo mejor

Cualquier individualidad puede decidir un partido ante cualquier enemigo, más aún si Messi recupera su mejor momento.

lo peor

Correr hacia atrás no es la especialidad de la casa. Si el Barcelona no roba el balón de inmediato, sufre mucho ante la velocidad de los oponentes.