En la distancia corta, en la entrevista, Miguel Guillén sigue siendo el del primer día: sereno, metódico e ilusionado...

-¿Qué balance realiza de sus primeros cien días?

-El balance es muy positivo, porque el Betis va avanzando y lo hace por la senda adecuada. Nos queda muchísimo por hacer, pero me siento respaldado por un magnífico equipo de profesionales y así se hacen más llevaderos los frentes abiertos, trabajando en equipo.

-¿Qué es lo que más le está costando llevar a cabo o resolver?

-Fácil no es ninguno de los objetivos que nos planteamos en el consejo de administración, ya sean a corto, medio o largo plazo, ya que siempre requieren su esfuerzo o trabajo. Como, por ejemplo, los 10 millones de euros de la televisión en un presupuesto de 47. Aunque, a la fecha, todos los que nos hemos marcado como objetivos prioritarios se han cumplido y, además, era vital que fuese así. Por eso estamos muy satisfechos. Afortunadamente, no me he encontrado con dificultad alguna en el club a la hora de tomar decisiones que todos sabíamos que eran de interés general para el club y estoy muy satisfecho. Siempre se me tienen en cuenta las aportaciones que hago como presidente sobre diferentes temas y, a través del diálogo, siempre hemos llegado a acuerdos buenos para el club.

-¿Cuál es el proyecto que lo tiene más ilusionado?

-Sin duda alguna, el de la cantera. Requiere tiempo y trabajo pero se va a llevar a cabo. Un club como el nuestro no puede tener unas instalaciones y unas estructuras como las que había hasta hace poco. Es una de las patas principales del proyecto a largo plazo y hay que darle un giro de 180 grados. Y en ello estamos.

-¿Le está costando compatibilizar las labores de marketing con las inherentes al cargo de presidente?

-Me ocupa más tiempo, pero esto es todo trabajo en equipo. Por ejemplo, para el marketing también trabaja Rafael Gordillo con su imagen cada vez que va a un sitio y propone cosas; José Antonio Bosch; por supuesto, Ignacio Lasa, que es el principal responsable del departamento... Esto no lo puede llevar una sola persona, sino un grupo de profesionales.

-Se hizo fuerte en los viajes con el equipo y no los ha dejado pese a que Gordillo ya representa al equipo...

-Me gusta acompañar a mi equipo allí donde vaya y, además, entiendo desde el punto de vista empresarial que las relaciones entre el presidente, como máximo representante, y todos, hasta el utillero, tienen que ser fluidas. Y forma parte del trabajo del presidente crear esa labor de cercanía y de buen ambiente con toda la plantilla y empleados para que la labor de equipo resulte exitosa.

-¿Deportivamente, qué le parece el equipo?

-Estoy sorprendido, porque somos recién ascendidos y hemos estado líderes, con toda España y el mundo hablando del Real Betis, y proyectando una nueva imagen. Al equipo le doy un diez.

-¿Se cree ya que es presidente del Betis?

-Me sigo considerando un bético más. Asumo la responsabilidad y tomo conciencia para actuar con toda la dignidad porque represento a muchas personas y a un club muy grande, que evoluciona a velocidad de vértigo. Ver cómo tu club desde las entrañas va cambiando, te llena de satisfacción. Cansa, pero ves los resultados y te vienes arriba.