El Sevilla puso un pie en semifinales después de derrotar al Mirandés tras acumular ocasiones suficientes para golear y celebrar de lo lindo un segundo tanto en el minuto final que permite al equipo de Emery devolver visita con un 2-0 que allana sobremanera el camino sevillista en la Copa del Rey.

La teórica superioridad del Sevilla se encontró con un rival muy bien posicionado, trabajadísimo y que apenas cometió errores. Presionó bien además la salida del balón de los locales y se encomendó a una gran actuación de su portero, Raúl Fernández, que evitó una y otra vez que el Sevilla sentenciara.

Nueve cambios, nada menos, en el Sevilla respecto al equipo que derrotó al Málaga. Sólo Gameiro y Carriço se mantenían. Incluso Sergio Rico descansaba para dar soltura a David Soria y el Sevilla comienzó con serias dificultades para llegar arriba. No hizo un partido malo el Sevilla, en absoluto, pero la diferencia de nivel no se notaba todo lo que debería y aunque el Mirandés inquietó poquísimo concedía poco atrás y el Sevilla no terminaba de meterle mano.

Casi en la primera ocasión clara del Sevilla se adelantó merced a N'Zonzi, que cazó en el área pequeña un balón que no fue capaz de despejar la zaga burgalesa. Gameiro había prolongado y Carriço, tras fallar un taconazo, se adelantó a la defensa para dejar solo al gigante francés.

El camino parecía ya cuesta abajo, pero la realidad es que fue el Mirandés quien más cerca estuvo de marcar antes del descanso con una gran acción de Carnicer, sorteando varios defensas junto a la cal, con pase atrás y remate al palo de Sangalli.

El Mirandés, con sus tres centrales, su presión en el centro del campo y en campo ajeno, y con pocas ocasiones, había rozado la zozobra sevillista.

Emery tiró de sus estrellas dando paso a Banega, Vitolo y, ya al final, a Krychowiak, y ya antes fue coleccionando ocasiones clarísimas. Reyes, Carriço, Banega, Gameiro... Raúl Fernández lo paraba todo y de todas las formas imaginables: de cabeza, en disparos cercanos, mano a mano...

El Pizjuán se desesperaba porque, a pesar de que el dominio fue total todo el segujdo tiempo, un gol era una renta escasa e incluso arriesgada, pero respiró hondo tras un cambio de juego de Banega que Mariano convirtió en un centro fuerte y al segundo palo, Krohn-Dehli pescó el balón y Vitolo remachó por el centro para hacer el 2-0.

Con ese segundo gol, ya sí, la renta es apreciable, la eliminatoria está franca para el Sevilla, las semifinales muy cerca y el más que meritorio Mirandés se quedó al límite de poder meter en un lío al poderoso rival allá en el invierno castellano.

Ficha técnica

2 - Sevilla: David Soria; Mariano, Carriço, Kolodziejczak, Escudero; N'Zonzi, Iborra (Krychowiak, m.82); Reyes (Vitolo, m.72), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Éver Banega, m.60); y Gameiro. 

0 - Mirandés: Raúl; Galán, Gafford, Kijera (Eguaras, m.52); Rúper, Fran Carnicer (Álex García, m.66); Carlos Moreno, Provencio (Néstor Salinas, m.57); Sangalli, Abdón y Javier Cantero. 

Goles: 1-0, M.20: N'Zonzi. 2-0, M.93: Vitolo. 

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a los visitantes Kijera (m.19), Abdón (m.44) y Gaffoor (m.87) y a los locales Kolodziejczak (m.24) y Escudero (m.85). 

Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante algo más de veinticinco mil espectadores, entre ellos varios centenares de aficionados del Mirandés. Terreno de juego en buenas condiciones.