La llegada de más refuerzos al Betis está ligada a la salida de Emana. En el club entienden que la marcha del centrocampista camerunés aportaría una buena suma de dinero a unas maltrechas arcas, lo que permitiría realizar fichajes de jugadores de mayor entidad.

Pepe Mel sigue insistiendo en la necesidad de reforzar, sobre todo, la zaga y la delantera -sólo cuenta con dos futbolistas para cada posición-, de ahí que Luis Oliver y su grupo de trabajo continúen rastreando el mercado. El empresario navarro, que quiere satisfacer las peticiones del técnico madrileño -a Mel no le terminan de convencer la vía de centrales serbios ni el defensa de Osasuna Roversio-, sabe que el tiempo se le echa encima y por eso en las próximas horas acelerará las gestiones para la llegada de nuevas incorporaciones. En las últimas fechas se han deslizado los nombres del central del Sporting de Gijón Iván Hernández y del delantero del Racing Bolado, ambos muy del gusto de Mel, que prefiere que los refuerzos procedan del mercado nacional.

Lo que sí está claro es que, una temporada más, los fichajes llegarán a última hora, algo con lo que el entrenador del Betis no contaba, ya que quería tener la plantilla cerrada antes de realizar el segundo stage de pretemporada. Aun así, el técnico del cuadro verdiblanco entiende la situación en la que se encuentra el club, que al igual que muchos equipos aún no han terminado de formar el plantel para la próxima temporada. Además de la salida de Emana y Mehmet, el Betis espera, también, que Ricardo y Casto salgan para que la primera plantilla no cuente con cuatro porteros, un problema que arrastra de la temporada pasada.

De momento, todos los movimientos están centrados en el adiós de Emana, pero hasta que no se haga oficial su marcha no se conocerán los nuevos fichajes que el Betis pretende realizar para acabar de diseñar un grupo que ha sufrido una profunda renovación con respecto al del último año.