Que el fútbol carece de memoria es una de esas frases cinceladas durante los años que cobra vida cada fin de semana. Ni la ausencia de uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor, como es Messi, que estará de baja alrededor de un mes, sirve al Barcelona como excusa de cara a una exigente afición que silbó a los suyos durante algunas fases del encuentro ante el Bayer Leverkusen el pasado martes en la Champions.

Así las cosas, la forzada ausencia del pequeño mago argentino obliga a Luis Enrique a reinventarse. En este sentido, la hinchada culé espera que tanto Luis Suárez como Neymar den un paso al frente y carguen con el peso que los galones que les corresponden en esta situación, por estatus, rol y, sobre todo, sueldo.

Aunque la baja de Messi no es el único contratiempo para Luis Enrique, que ve cómo la enfermería se llena a la misma velocidad que aparecen algunos problemas para realizar las convocatorias. Porque a la baja del atacante sudamericano se le suman la de Iniesta, Vermaelen o Rafinha, nombres importantes en la rotación y que no puede suplir con los fichajes de Arda Turan y Aleix Vidal por la sanción impuesta por la FIFA, por lo que, salvo mediación del Consejo Superior de Deportes, a la que la entidad azulgrana ha recurrido en las últimas horas, ninguno de los dos podrá ser inscrito antes de enero.

Con este panorama, la improvisación e imaginación son las únicas armas que le quedan a Luis Enrique, como sacarse de la chistera un lateral derecho llamado Sergi Roberto.

Con balón

Pueden cambiar los entrenadores, los jugadores, lo que sea, pero el Barcelona mantiene su filosofía; posesión y altísimo ritmo de balón, querencia de los puntas a arrastrar hacia dentro para que los laterales, más Iniesta por la izquierda, irrumpan por fuera. Diagonales, movilidad y pases precisos que descolocan a la zaga contraria, tratando de que ésta quede embotellada en su área. Además, desde la llegada de Luis Enrique el pasado curso, no se les caen los anillos por soltar un zapatazo desde atrás y salir a la contra si el rival lo permite.

Sin balón

La continua acumulación de hombres en la zona ofensiva permite a los rivales encontrar espacios para salir al contrataque si los azulgrana no culminan la jugada. Si los contendientes cuentan con jugadores rápidos y hábiles en la zona de tres cuartos, pueden sorprender a los zagueros azulgrana, ya que a éstos les cuesta bastante recuperar la posición.

lo mejor

Pueden estar más o menos acertados de cara a puerta, pero tanto Neymar como Luis Suárez son delanteros top. La movilidad y velocidad del brasileño, unido a la tremenda pegada del uruguayo, convierten al ataque en un auténtico peligro.

lo peor

Junto a la cantidad de lesiones sufridas en lo que va de temporada, la tremenda inseguridad que transmite este año la portería azulgrana. Ter Stegen lleva varias cantadas en este arranque de campaña. Tampoco la zaga está al nivel de cursos anteriores.