El tira y afloja de Kirksay

El capitán desliza que maneja una oferta del Unics para presionar al club y ampliar un año más su contrato · Hay cláusula de salida tanto del alero como de la entidad.

Juan De La Huerga / Sevilla

03 de mayo 2011 - 05:02

La ceremonia de la confusión en lo relativo a los fichajes, renovaciones y despidos de jugadores y técnicos se convierte en costumbre cuando la temporada va tocando a su fin. Rumores y medias verdades sobrevuelan el deporte profesional al socaire de los calores estivales.

Ya está aquí el primero vinculado al Cajasol -quizá el segundo, teniendo en cuenta el cambio de discurso de Joan Plaza, que si hace unas semanas recordaba que cuenta con una cláusula de salida en su contrato, hoy afirma que sólo piensa en el proyecto hispalense-. El vaivén inicial en este carrusel previo al verano lo protagoniza Tariq Kirksay.

El francés renovó por dos campañas en 2010 después de unas intensas negociaciones con su agente y ahora ha deslizado en el club que tiene encima de la mesa una oferta muy importante del Unics Kazan, el campeón que le birló el título de la Eurocup a los hispalenses en Treviso y donde jugó antes de aterrizar en San Pablo. Solicita al Cajasol que se le amplíe un año más su relación contractual para continuar su carrera en Sevilla hasta junio de 2013. En las oficinas de la calle Éfeso ni se plantean esta posibilidad porque entienden que ya habrá tiempo durante el curso venidero de tratar estos asuntos.

Al jugador le ha sentado mal la actitud de la directiva cajista, que obra en consecuencia por varias circunstancias: el club valora tanto al capitán que por eso es el jugador que más dinero le cuesta a la entidad después de una primera campaña en la que cobró poco -tampoco tenía ofertas-, en septiembre cumple 32 años y no hay ninguna prisa para extender el contrato teniendo un año entero por delante para negociar en caso de que exista un interés mutuo.

Con esos argumentos ha respondido el Cajasol al representante de Kirksay para hacerle ver que no hay nada que hablar por el momento, más aún con la situación de incertidumbre que reina en el baloncesto nacional e incluso en el propio Cajasol: ¿qué pasará en la ACB con la revolución nacida para derrocar al presidente Portela?, ¿qué sistema de cupos habrá?, ¿de qué presupuesto dispondrá el club sevillano formando parte ya de Banca Cívica?

En cualquier caso, Kirksay ha comentado en algunos círculos que dispone de una salida que puede ejecutar llegado el caso. Esa cláusula también la tiene el club. Ninguna de las partes tiene que pagar si quisieran romper su vinculación, sino únicamente comunicar la decisión de irse, si lo estimara el jugador, o de despedirlo, en el caso de que fuera el club, antes de las primeras 48 horas después de acabar los sevillanos la Liga.

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