Andorra sigue en calma tensa por la crisis de BPA, la matriz encaminada a liquidación

Andorra vive con una calma tensa las limitaciones a los clientes de la Banca Privada d'Andorra (BPA), que se encamina a la liquidación, según los expertos, que creen que la marca ha quedado muy dañada y alertan de la dificultad de recuperar la reputación en este sector.

Los clientes de la intervenida BPA mantienen la incertidumbre ante la restricción impuesta por el Instituto Nacional de Finanzas de Andorra (INAF), el controlador financiero del Principado, de limitar las extracciones de dinero a 2.500 euros por semana y cuenta.

En las oficinas del BPA se repetían ayer las colas de clientes que esperaban una respuesta sobre qué pasará con su dinero. Además de información acudían a la entidad a retirar la máxima cuantía permitida ante el temor de que durante las próximas semanas se establezcan nuevas limitaciones.

"Me han dicho que puedo retirar dinero del cajero, hasta 300 euros por día, pero he venido a la entidad a sacar los 2.500 que nos dejan por semana, porque no sabemos qué pasará; yo tengo todo mi dinero aquí y soy un trabajador normal, que gano mi sueldo", relató un afectado.

La presidenta del grupo inversor andorrano Reig Capital, Maria Reig, lamentó ayer la "mala imagen" que se está dando estos días de Andorra por el escándalo de BPA. Subrayó que este caso es "puntual" y que el resto de bancos andorranos cumplen escrupulosamente un código ético antiblanqueo fijado desde hace 35 años.

El consejero del Banco de España Guillem López Casasnovas defendió la decisión de presentar concurso voluntario de acreedores en Banco Madrid, ya que en situaciones de crisis como ésta "lo más apropiado" es "cortar drásticamente".

Varios expertos valoraron la rapidez de reacción de las autoridades andorranas y españolas en la crisis de BPA y consideraron que la entidad está abocada a la liquidación para que el Principado pueda decir que este escándalo ha sido un caso "puntual".