El CAAE crea una marca vinculada a valores sociales y medioambientales

El Comité Andaluz de Agricultura Ecológica inicia una nueva etapa, con el objetivo de no centrarse solamente en el producto ecológico en sí y ampliar su ámbito de actividad a los valores sociales y medioambientales asociados a este tipo de agricultura. Para que se visualice este cambio el antiguo CAAE ha comenzado cambiando su denominación. Pasa a llamarse Asociación Valor Ecológico. Y, además, ha creado una marca, Ecovalia, que servirá para identificar a aquellas empresas que, además de cumplir con los requisitos propios de la producción ecológica, van más allá y responden a una serie de parámetros sociales y medioambientales. Por ejemplo, entre los aspectos sociales están condiciones de trabajo dignas, prevención de riesgos laborales y el fomento del desarrollo del entorno en el que radica la firma; y entre los medioambientales se citan la gestión limpia de energía, residuos, recursos hídricos, transporte, envases y embalajes.

Se trata, en esencia, de vincular más la producción ecológica a todos los valores a los que va asociada. "Transmite salud, calidad, desarrollo rural, freno al cambio climático, gestión adecuada de la biodiversidad, y también empresa y movimiento económico", afirmó ayer en la presentación en Sevilla de la nueva etapa de la asociación su director general, José Luis García Melgarejo. En lo que respecta a Ecovalia, la nueva marca, se ha desarrollado un proyecto piloto para definir los criterios de la certificación en la empresa Flor de Doñana, dedicada a la producción de fresas, melones, frambuesas y moras y radicada en Almonte (Huelva). Esta firma será la primera que obtenga la marca y a partir de ahí la certificación se abrirá a otras.

De esta forma, cualquiera de los casi 12.000 operadores andaluces (según datos de 2011) podrán optar a poseer la marca Ecovalia de responsabilidad social y medioambiental. Ésta sumará a la certificación tradicional de la Asociación Valor Ecológico, que se mantiene vigente.

Este giro en la actividad del antiguo comité de agricultura ecológica se produce en un contexto relativamente favorable. A pesar de la crisis, según las estimaciones de esta asociación la facturación del sector ecológico en la región crece a un ritmo de entre el 12% y el 15% cada año. Alcanzó en 2011 los casi 400 millones de facturación, el 40% del total nacional.

Esta mayor pujanza que otros sectores se debe, esencialmente, a que es una actividad netamente exportadora, y, en general, las ventas exteriores son una válvula de escape para las empresas: el 75% de la producción ecológica en la región se consume en el exterior. Eso no es óbice para que la Asociación Valor Ecológico se plantee como objetivo fomentar el mercado interno. Mientras en Centroeuropa, Francia y Reino Unido el consumo ecológico oscila entre el 5% y el 7%, en España es apenas del 1%. La buena notica es que hay margen para crecer y ya se aprecia movimiento, afirman desde el antiguo CAAE, en el crecimiento de las tiendas especializadas y en las ventas por internet.

El presidente de la Asociación Valor Ecológico, Francisco Casero, quiso resaltar que Andalucía es un "referente mundial" en Agricultura ecológica, y "no se da cuenta" del potencial que tiene. Defendió que genera más valor que la producción convencional y puso el ejemplo del aceite: en términos generales se envasa el 25% de la producción (el resto se vende a granel), pero en el ámbito ecológico es el 42%. Por último, llamó a las autoridades a reducir la burocracia: "No puede ser que una industria tarde tres años y medio en arrancar y tenga que pasar por 12 departamentos", afirmó Casero, que lamentó que la normativa sea igual para la gran empresa que para una pyme familiar.