La CEA minimiza su estructura y busca nuevos ingresos para evitar la quiebra
Acomete un plan de viabilidad tras un déficit de 12,4 millones en 2012 Reducirá de forma importante la plantilla, alquilará espacios de la sede y ofrecerá servicios a empresas según tarifa

La CEA se ha visto obligada a dar un golpe de timón a su funcionamiento para evitar la quiebra y, por tanto, su desaparición. Las cuentas de 2012 lo dejan claro: los 12,48 millones de déficit y el fondo de maniobra negativo reflejan "incertidumbre sobre la capacidad de la entidad para continuar de no mediar cambios operativos en su funcionamiento", en palabras de su tesorero, José Luis Haurie.
El saldo negativo del año pasado es el mayor de la historia de la CEA y seis veces superior que el de 2011, que fue de dos millones de euros. Se debe, sobre todo, al parón del patrocinio de los programas de formación -para los que no hubo asignación alguna en 2012-, que ha provocado un desfase de 9,8 millones de euros. Son gastos comprometidos de programas iniciados en 2011, la mayoría en concepto de personal, para los que la CEA se ha quedado sin recursos. También ha influido en el déficit el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aplicado a 14 trabajadores, que el 1 de enero de 2013 se transformó en ERE y, por tanto, en despido colectivo. Su coste ha sido, en total, de 1,12 millones.
Ante esta situación crítica, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, anunció en la asamblea anual un nuevo modelo en la organización, a partir de un plan de viabilidad elaborado por la empresa Europraxis. Sin previsión de nuevos patrocinios en 2013, la idea es reducir un 22% los gastos, hasta 3,1 millones, un recorte que es del 43% en comparación con el presupuesto de 2011. Herrero habló de una "adaptación de la estructura al volumen de actividad". ¿Se traducirá en despidos? Sí, aunque el presidente de la CEA no dio ningún número. Se limitó a afirmar que el recorte será "importante" y no confirmó si afectará a la mitad de la plantilla - ahora de 71 personas- como se publicó el pasado mes de octubre.
Por el lado de los ingresos, la CEA busca fórmulas para facturar más. Tras intentar sin éxito hipotecar su sede de la isla de la Cartuja en Sevilla el año pasado, se ha propuesto ahora comercializar sus espacios, es decir, ponerlos en alquiler para cualquier tipo de acto o evento. También prevé la elaboración de un catálogo de prestación de servicios a empresas, que tendrán que ver sobre todo con la "gestión institucional". Algunos de estos servicios estarán incluidos en la cuota y otros se someterán a tarifa.
El déficit de 12,4 millones, las cuentas para 2013 y el nuevo modelo de organización fueron aprobados sin oposición en la asamblea, en la que intervino el presidente del PP en Andalucía y alcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido. La presencia activa de un político en este tipo de actos es insólita y se produjo sólo un día después de que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, firmara con los sindicatos y el propio Herrero el pacto por el Empleo.
El presidente de la CEA justificó el pacto -del que se atribuyó su primer impulso- no sólo su potencial generador de empleo, sino también en la reivindicación de un mayor papel en la sociedad de las organizaciones empresariales y sindicales. Y aprovechó este punto para criticar de forma más o menos velada el actual proceder de la CEOE. Afirmó que la organización nacional ha sufrido "una pérdida gravísima de imagen pública" y que tiene que acometer "una renovación y recuperar el protagonismo". El riesgo, para Herrero, es que las organizaciones empresariales queden desplazadas "a lo estrictamente laboral" y sean sustituidas en una interlocución más amplia "por otros grupos de intereses". Herrero, que glosó los principales puntos del pacto por el empleo como ejemplo de lo que hace la CEA para asumir ese protagonismo que pide, llamó a renglón seguido a un esfuerzo de consenso -por parte de políticos y organizaciones sociales- en los asuntos básicos, porque es algo que "subyace en el deseo de muchos españoles".
También insistió en encontrar un equilibrio entre la austeridad y las políticas de crecimiento y criticó que las reducción de cuotas de la Seguridad Social para los autónomos tiene "una dimensión reducida en sus efectos", ya que son escasas en cuantía y tiempo.
Además de Zoido y el propio Herrero intervino el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus, una circunstancia también inusual en este tipo de actos. Pronunció un discurso duro, en el que llegó a decir que los empresarios sienten que la Policía no defiende lo suficiente su seguridad y se frustran al ver como sus esfuerzos no son suficientes. La anécdota la protagonizó Miguel Sánchez, presidente del Consejo Empresarial de Turismo de la CEA, que tropezó antes de comenzar el acto con el atril y lo dejó inutilizado. Afortunadamente, todo quedó solamente en un susto.
También te puede interesar
EN COLABORACIÓN CON EL GOBIERNO DE ESPAÑA
Con el lema ‘Nuestros valores no están en venta. Nuestros productos, sí’, esta acción anima a los españoles a apostar por los productos y servicios locales. Además, con este mensaje, el Gobierno transmite a la sociedad un llamamiento a la calma y una postura firme de apoyo