Economía

Cien años de arándanos

Cien años de arándanos

Cien años de arándanos

Los arándanos son una fruta relativamente nueva: muy pocos los conocíamos antes de su llegada a los supermercados. Han encontrado su hueco por sus propiedades saludables, y por lo fácil que es disfrutar de ellos.

Por compararlos con otras frutas: las uvas se cultivan a las orillas del Nilo desde al menos el año 4.000 antes de Cristo y otra fruta que podemos pensar que es “novedosa” como el kiwi lleva produciéndose en China desde hace casi 1000 años. El arándano silvestre, del que origina el arándano cultivado actual es originario de zonas húmedas y frías de Norteamérica, pero sus parientes se pueden encontrar en otras zonas de alta latitud o de montaña del Hemisferio Norte, como pasa con las fresas silvestres.

Coville y Coleman en 1920 evaluando plantas de arándano. Coville y Coleman en 1920 evaluando plantas de arándano.

Coville y Coleman en 1920 evaluando plantas de arándano.

La domesticación es muy reciente: los primeros arándanos cultivados datan de 1916 y hay constancia de cómo Frederick Coville, un investigador del USDA, (Departamento de Agricultura de EEUU) decide involucrarse para ayudar a un conocido, Frank Russell, que tenía interés en desarrollar el cultivo de esta fruta. Coville tenía experiencia en expediciones al Valle de la Muerte y Alaska, y es notorio que uno de sus motivos para implicarse en el proyecto fue que sus hijos pasaran más tiempo al aire libre (parece que ya entonces teníamos preocupaciones similares).

Coville dejó dos publicaciones de sus investigaciones, una de carácter técnico, en forma de monografía del USDA, en 1910 y otra, en forma de artículo en 1911 en el National Geographic de la que era miembro.

Artículo en el National Geographic Artículo en el National Geographic

Artículo en el National Geographic

Este proceso de domesticación tuvo diversas vertientes: los primeros problemas vinieron de la poca adecuación de las plantas a los suelos en los que se quería cultivar. Una vez identificado el tipo de suelo adecuado el reto fue la obtención de fruta de mayor tamaño, en plantas que pudieran producir durante más tiempo: en 1908 se identificó una planta que de forma consistente mostraba frutos de más de un centímetro de diámetro (más o menos el calibre mínimo que veremos hoy en día en una tarrina). Se bautizó a esta planta como “Brooks” tomando el nombre del propietario del terreno en la que se encontró. Junto a otra planta, identificada en 1911 y bautizada “Russell”. Estas plantas, sumadas al conocimiento adquirido de necesidades de suelo, nutrición y multiplicación vegetativa formaban los mimbres necesarios para el desarrollo de un de un programa de mejora y de una producción comercial. Para esto es necesario la implicación de la producción. Y aquí entra Elizabeth White, que al ver la primera publicación de Coville con el USDA vio el potencial del proyecto, ofreciéndole terreno y apoyo para sus ensayos. Esto fue clave para lograr el lanzamiento comercial de la fruta en tan solo cinco años desde su ofrecimiento.

Monografía de Colville publicada en el departamento de Agricultura Monografía de Colville publicada en el departamento de Agricultura

Monografía de Colville publicada en el departamento de Agricultura

No fue hasta los años 50 cuando se empezaron los esfuerzos para adaptar esta fruta propia de zonas frías, a las condiciones de una zona cálida como Florida, al sur de los Estados Unidos. Otro investigador, Ralph Sharpe, vio la oportunidad de cruzar las plantas procedentes del norte de EEUU, con otras especies silvestres, oriundas de las zonas pantanosas de Florida, que siendo comestibles tenían poco interés para el consumo. El resultado de estos cruzamientos son plantas interespecíficas, y lo habitual es que se obtengan descendencias de una amplia diversidad de características. Es un proceso que ocurre naturalmente y es una herramienta que se utiliza frecuentemente en los programas de mejora genética para obtener frutos de características distintas a las de partida.Pero se trata de un proceso tremendamente lento: las grandes diferencias entre las plantas que se cruzaban, obligan a realizar muchos ciclos de cruzamiento y evaluación. El proceso comienza con la polinización de las flores de un individuo con el polen de la otra planta, la recolección y germinación de la semilla y posteriormente su cultivo para la evaluación de la descendencia. Es especies hortícolas o en herbáceas, de ciclos anuales, la evaluación se realiza en poco tiempo. Pero en una especie leñosa como el arándano la evaluación lleva varios años.

Transcurridos 25 años desde el inicio del programa, en el año 76, se obtuvo la primera planta de interés para producción comercial a la que se bautizó Sharpblue. Esta variedad y sus descendientes en generaciones sucesivas, han sido el origen del cultivo de esta fruta en todas las zonas cálidas del mundo y ha dado lugar a una industria productora que genera en Florida y estados del sur de EEUU unos 75 millones de dólares, tan solo en España cerca de 200 millones€ y se ha expandido notablemente por Perú, superando en importancia económica a y otros países de Latinoamérica, y a día de hoy está en expansión por todo el arco mediterráneo, desde Marruecos a Turquía, en otro ejemplo de como la labor de un investigador tiene un grandísimo impacto que trasciende sus objetivos iniciales. A día de hoy han florecido diversos programas de mejora de arándano, tanto para zonas cálidas como para zonas frías. Estos programas ponen su material vegetal a disposición de agricultores de ambos hemisferios. Gracias a ello disponemos de arándanos frescos en los líneales de supermercados y fruterías con continuidad a lo largo de todo el año.

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