Las ocho uniones provinciales y las ocho federaciones de UGT-Andalucía han designado al vicesecretario general de Organización, Francisco Fernández Sevilla, como candidato de consenso a la secretaría general para sustituir a Manuel Pastrana en el X Congreso, que se celebrará del 9 al 11 de mayo. En rueda de prensa conjunta los dirigentes de las organizaciones que conforman UGT-A han presentado al candidato, que ha pertenecido a la ejecutiva regional en los dos últimos mandatos, como el "mejor para dirigir el sindicato" en esta nueva etapa que se abre tras la marcha de Pastrana, que ha permanecido en el cargo quince años.

Además, han puesto como ejemplo de unidad sindical el acuerdo unánime de los dirigentes en torno a la candidatura a la secretaría general y con ello han lanzado un mensaje de "tranquilidad" a la militancia ante los "ataques" contra UGT y su secretario general por parte "de la derecha mediática", según el secretario general de la federación de Servicios Públicos de UGT-A, Antonio Tirado. "No hay desunión, ni discrepancias internas en lo importante", ha apostillado Antonio Tirado, quien ha desvelado que se pusieron de acuerdo en designar en un candidato de consenso en "menos de una hora", aunque ha señalado que es "más importante el equipo que se configure" para dirigir la organización los próximos cuatro años.

En este sentido, el secretario general de la federación regional de construcción y metal, Manuel Jiménez, ha matizado que llevan algún tiempo "limando asperezas" en el debate sucesorio que culminó el pasado lunes en torno a Francisco Fernández, al tiempo que ha desvinculado a su federación de un supuesto sector crítico y ha limitado su papel a las críticas en el debate de las ideas. También ha denunciado la "agresión" contra UGT y su líder y ha advertido de que, si pretenden generar una crisis en el sindicato, "van a conseguir el efecto contrario de estar cada vez más unidos".

Tras el anuncio de la candidatura se incorporó a la rueda de prensa el candidato y responsable de Organización de UGT-A, quien ha reconocido al trabajo de toda la organización y especialmente la "honradez y dedicación" de Pastrana, al tiempo que ha agradecido la confianza depositada en él para este cargo. Se ha comprometido a desarrollar el trabajo con lealtad a la organización, la misma que pedirá a los trabajadores de UGT si accede a la secretaría general, en una reunión que convocará expresamente para ello a raíz de las filtraciones periodísticas relativas a información económica de UGT realizada por los trabajadores que fueron despedidos por el sindicato en 2012.

Ha avanzado que en esta nueva etapa habrá cambios como una reducción significativa de los integrantes de la ejecutiva (ahora son catorce, incluido el secretario general) y en la que se compatibilizará la renovación y la permanencia y habrá un equilibrio entre hombres y mujeres. También ha apostado por profundizar en abrir más el sindicato hacia el afiliado para conseguir un "afiliado militante" con un mayor compromiso en la defensa de sus intereses como trabajador, y también se ha comprometido con el mantenimiento de la unidad de acción de Comisiones Obreras.

Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de contar con un sindicato fuerte y para ello se abrirán a otros colectivos sociales, a los jóvenes, a las universidades y a la cultura. Se ha mostrado abierto a negociar la conformación de la ejecutiva con toda la organización y, en caso de que haya una candidatura alternativa a la suya, ha afirmado: "Bienvenida sea".

Francisco Fernández, de 52 años, ha recordado que inició su andadura sindical en UGT siendo muy joven y que "mamó de sus abuelos y de sus padres el compromiso y la lucha por la mejora de las condiciones de los trabajadores". Antes de incorporarse a la ejecutiva regional ocupó la secretaría de la federación agroalimentaria de UGT-A y también ha sido miembro de la comisión ejecutiva federal de UGT.