La cervecera neerlandesa Heineken registró en 2023 un beneficio neto de 2.300 millones de euros a nivel mundial, un 15% menos que en 2022, pero la empresa valoró su resiliencia frente a los desafíos del último año y se mantuvo prudente con vistas a 2024.

La facturación de Heineken ascendió en 2023 a cerca de 36.400 millones de euros, un 4,9% más que en 2022 (cuando se situó en los 34.600 millones) gracias al aumento de los precios, según sus resultados publicados este miércoles.

Esos precios permitieron a Heineken absorber la caída del 4,7% en los volúmenes de ventas (242,6 millones en 2023), motivados sobre todo por los mercados de Nigeria y Vietnam, que representaron más del 60% de la bajada en los volúmenes debido a las difíciles condiciones económicas de ambos países.

En España, los ingresos netos (beia) crecieron casi a doble dígito (la multinacional no especifica el porcentaje), impulsados por la inflación y la estabilidad de las ventas en volumen, que en el caso del canal hostelería evolucionó por encima del mercado.

Además, los resultados a nivel Global destacan a Heineken España como contribuidor clave en la estrategia premium gracias al fuerte crecimiento de El Águila, que subió un 30% más en volumen.

También fue clave, según indica la compañía, la estrategia de digitalización gracias al gran avance de Eazle en España, una de las 10 mayores plataformas de e-commerce del mundo, y que tiene como objetivo convertirse en la mayor plataforma de bebidas de ecommerce en España.