Iberdrola calcula que las medidas incluidas en la reforma energética anunciada este mes por el Gobierno tendrán un impacto en sus cuentas de 170 millones en 2013 y de 260 millones en 2014, sin incluir los ajustes a las renovables.

En concreto, la distribución sufrirá un impacto de 115 millones tanto en 2013 como en 2014, mientras que los pagos por capacidad sufrirán un recorte de 40 millones este año y de 90 el siguiente. Además, el bono social tendrá un efecto negativo de 15 millones en 2013 y de 55 millones en 2014.

La compañía ofrece estas partidas antes de impuestos y sin incluir aún el recorte al régimen especial, en el que participan las renovables, aún pendiente de que se definan los costes estándares de referencia.

Iberdrola calcula además que su aportación acumulada para reducir el déficit de tarifa asciende hasta la fecha a 5.300 millones, entre los que se incluyen los impuestos en vigor desde enero y la revisión metodológica de la retribución a las renovables de comienzos de año.

En este sentido, el consejero-director general de Iberdrola, José Luis San Pedro, señaló que el reparto de la solución al déficit de tarifa fijado "está lejos de la proporcionalidad" anunciada por el Gobierno, ya que desde 2012 las empresas han asumido un 72% de la carga, frente al 9% de la Administración y el 19% del consumidor.

Durante una conferencia con analistas, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, aludió además a la contribución de Iberdrola mediante impuestos a las arcas públicas. "De todos los impuestos, el 49% corresponde a España, pese a que la contribución de el país al beneficio neto del grupo en 2012 fue sólo del 30%", indicó.

Sánchez Galán no descartó la presentación de recursos contra la nueva regulación "para defender los intereses de los accionistas" e indicó que en octubre, cuando se desarrolle su contenido, Iberdrola podrá ofrecer una previsión de su negocio a futuro.

Por su parte, ayer también se conocieron los resultados de la compañía en el primer semestre. Obtuvo un beneficio neto de 1.728 millones, cifra inferior en un 2% a la del mismo periodo de 2012, según informó la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La empresa achacó el retroceso a los efectos de "distinto signo" que han tenido los saneamientos que ha realizado y a la actualización de balances.

En concreto, la eléctrica ha efectuado saneamientos de activos por 1.657 millones, correspondientes a la revisión de la cartera de proyectos tanto de gas y renovables en EEUU, como de gas en Canadá.

El grupo destacó que su gestión le ha permitido absorber el efecto del "fuerte incremento" de los tributos, que durante los seis primeros meses del año crecieron un 79%, hasta situarse en 863 millones, frente a los 481 del primer semestre de 2012.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 4.051 millones, un 0,9% menos, retroceso idéntico al que sufrieron los ingresos, hasta los 16.836 millones.