La noruega MPF deja en el aire 750 empleos de Dragados Offshore en Puerto Real

La plantilla de Dragados Offshore en Puerto Real mantuvo ayer una asamblea en la factoría ante el anuncio de la empresa de suspender los trabajos que se realizan del mayor barco de perforación, proceso y almacenamiento petrolífero del mundo para la firma noruega MPF Corp, compañía que se ha visto afectada por la crisis económica y que ha obligado a la empresa a romper el contrato de obra.

Dragados reconoce, en un comunicado entregado a los trabajadores, que desde hace ya muchos meses el proyecto denominado MPF01 "atraviesa por numerosas y serias dificultades, ninguna de ellas inherentes a Dragados Offshore". Según ese escrito, los problemas que afectan a la marcha de los trabajos "son de tipo geográfico, técnico, comercial y económico", lo que cuestiona su viabilidad.

En este sentido, la empresa ha decidido "una inmediata suspensión total de los trabajos", que repercute en gran parte del personal técnico, administrativo y operario. La medida afecta a unos 750 operarios de Dragados en Puerto Real. De esa cifra, 550 son eventuales y los otros 200 son fijos. Ante ese panorama, la factoría ha optado por otorgar un periodo de vacaciones a la mayoría de la plantilla que se extenderá hasta el 16 de junio.

El encargo, que se encuentra al 40% de su ejecución, ascendía a 220 millones de euros y se estima que su ejecución aportaría unos tres millones de horas de trabajo. Este ambicioso proyecto contaba con unas excelentes expectativas laborales para el entorno de la Bahía gaditana, ya que en sus comienzos incluso se anunció que podría tener picos de hasta 2.000 trabajadores. El casco del buque de MPF Corp se está construyendo en Dalian (China) y, una vez acabado, estaba previsto que se trasladara hasta Puerto Real en septiembre.

El barco-plataforma de extracción, proceso y producción tiene 300 metros de largo, 50 de ancho y 27 de altura, así como capacidad para almacenar un millón de barriles de crudo. MPF, que prevé alquilar el barco a las empresas petrolíferas y que tiene previsto fabricar en el futuro nuevas unidades, quiere que tenga capacidad para operar en cualquier lugar del mundo, incluso en medio de las climatologías más adversas como las aguas del Ártico, gracias a un casco que resiste hasta 30 grados bajo cero.

El proyecto MPF0, ahora en duda, suponía para Dragados la consecución de "un hito", y para la factoría de Puerto Reimplicaba irrumpir en dos sectores clave el sector offshore: el de las unidades de producción flotante y el de perforación en aguas profundas.