Rajoy asegura que las pensiones públicas están garantizadas para el futuro
El presidente precisa que serán mejores en función de que haya más gente trabajando. Sobre la extra de los funcionarios, dice que se devolverá según la recaudación.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que las pensiones públicas están aseguradas para el futuro y ha subrayado que serán mejores en función de que haya más gente trabajando. Rajoy ha garantizado así las pensiones en el futuro después de las declaraciones del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en las que advirtió de que el sistema público de pensiones no va a garantizar en el futuro el nivel de prestación que se espera y que las pensiones bajarán.
El jefe del Ejecutivo, en declaraciones a los periodistas en Bruselas, ha defendido este sistema pero ha recalcado que el objetivo capital del Gobierno es seguir apostando por la creación de puestos de trabajo para que haya más personas cotizando y, entre otras consecuencias, tener unas pensiones más altas. Por ello, ha vuelto a justificar la necesidad de mantener las mismas políticas económicas porque, a su juicio, son las que garantizan su meta de que al final de la próxima legislatura haya veinte millones de personas trabajando. Rajoy ha recordado que su Gobierno no ha congelado en ningún momento las pensiones ni es su intención hacerlo próximamente. Respecto al tratamiento de los fondos privados de pensiones ha considerado que es favorable aunque "sin duda alguna -ha precisado-, se puede mejorar en el futuro".
La extra a los funcionarios se devolverá en función de la recaudación
Por otra parte, Rajoy ha explicado que, "en la medida que la recaudación y los presupuestos lo permitan", se irá devolviendo a los funcionarios la paga extra que se les retuvo en el año 2012. El jefe del Ejecutivo ha subrayado que ya se devolvió el 25 por ciento de esa paga extra y que, en estos momentos, "está en estudio" ver cuándo se puede devolver el resto.
Ha explicado que durante la legislatura el Gobierno ha tenido que tomar decisiones para evitar que España fuera a la quiebra después de que la recaudación cayera en dos años en 90.000 millones de euros. "Es evidente que eso nos obligó a tomar decisiones difíciles, e intentamos preservar sobre todo las partidas para pensiones y desempleo mientras que el resto de partidas sufrieron bajas o congelación", ha añadido. Ahora ha recalcado que "las cosas van un poco mejor" debido a la eficacia de esas medidas, que la recaudación está aumentando y que, por ello, se han podido adoptar decisiones como bajar el IRPF y el impuesto de sociedades. Es también en este contexto en el que ha enmarcado el estudio de la devolución a los funcionarios del resto de la paga de 2012 que aún se les tiene retenida.
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