Santander vende a Blackstone el 51% de la cartera inmobiliaria del Popular
El fondo de inversión inyectará 5.100 millones en una nueva sociedad con activos valorados en 10.000 millones
Se trata de una de las mayores operaciones del sector en la historia de España
Santander ha vendido el 51% de la cartera de inmuebles adjudicados, créditos dudosos procedentes del sector inmobiliario y otros activos relacionados con esta actividad del Banco Popular al fondo Blackstone.
En virtud de este acuerdo, la entidad creará una sociedad a la que Popular traspasará sus activos y el 100% del capital de Aliseda, compañía que volvió a ser propiedad del banco a finales de junio tras su resolución y posterior venta al Santander. La valoración de los activos en España (es decir, inmuebles, créditos dudosos y activos fiscales, sin incluir Aliseda) es de unos 10.000 millones de euros, de los que 300 millones de euros corresponden a activos fiscales diferidos (DTA).
Teniendo en cuenta esta valoración, que está sujeta a cambios en función del volumen de activos remanente a la fecha del cierre y la integración de Aliseda, el fondo tendría una participación de control valorada en más de 5.100 millones de euros. Ésa es la cantidad que el fondo inyecta en el Popular e, indirectamente, también en el Santander. Se trata de la mayor operación inmobiliaria privada de la historia de España, sólo superada por la transferencia de activos de Bankia a la Sareb.
La entidad explicó ayer en un comunicado que el valor bruto contable agregado de los activos del Popular es de 30.000 millones de euros y el 100% del capital de Aliseda. De esa cantidad se ha pasado a una valoración total de los activos de 10.000 millones, que, según el banco, está "en línea" con el valor actual, incluyendo las provisiones y los saneamientos realizados en el balance de Popular tras su compra, de forma que "no se genera plusvalía ni minusvalía material".
La nueva compañía estará participada al 51% por Blackstone y al 49% por Popular y la gestión del patrimonio de la misma será asumido por el fondo. Con el traspaso a la nueva compañía, el Popular desconsolidará de su balance este conjunto de activos. Esta venta se produce tras un proceso de selección competitivo al que optaron tres compañías internacionales, de entre las que fue elegida Blackstone por "plantear la mejor oferta" en términos económicos y en cuanto al plan estratégico, explica la entidad.
La operación tendrá un impacto positivo en el capital proncipal CET1 fully loaded del Santander de 12 puntos básicos, que se suman a la recuperación de cinco puntos básicos que se habrían consumido por la recompra del 51% de Aliseda acordada el pasado mes de junio. A falta de la obtención de las autorizaciones correspondientes, la entidad estima que la operación se cerrará durante el primer trimestre de 2018.
El proceso, en el que ha actuado como asesor Morgan Stanley, ha sido supervisado por el consejero independiente del Popular Pedro Pablo Villasante.
El presidente de Santander España y del Popular, Rodrigo Echenique, se mostró "muy satisfecho" con el acuerdo, ya que la operación permitirá a la entidad reducir "significativamente" la exposición inmobiliaria en el balance del Popular, así como seguir consolidando el banco para centrar los esfuerzos en la actividad comercial.
Por su parte, el responsable global de inmobiliario de Blackstone, John Gray, señaló que esta operación refleja la confianza del fondo en "la recuperación económica de España". "Estamos encantados de asociarnos con Santander para maximizar el valor de la cartera".
El anuncio de creación de la nueva sociedad coincide con el visto bueno de la Comisión Europea (CE) a la compra del Banco Popular por parte del Santander, que lo adquirió por un euro el pasado 7 de junio con la resolución de la entidad. Bruselas precisó en un comunicado que la operación no plantea problemas de competencia en el Espacio Económico Europeo. Considera que las cuotas de mercado conjuntas de los dos bancos son limitadas (inferiores al 25%) y seguirá habiendo competidores fuertes en todos los mercados afectados.
La OCU recurre la resolución del Popular en Europa
La OCU ha presentado ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) un recurso de anulación contra la decisión de la Junta Única de Resolución (JUR) de acometer la resolución del Banco Popular. La organización de consumidores busca conseguir la recuperación del dinero perdido a los afectados por la medida que implicó la amortización de todas las acciones de la entidad, así como una compensación por el "perjuicio sufrido". En el ámbito nacional, la OCU presentó una querella contra la cúpula directiva del Popular y un recurso ante la Audiencia Nacional contra la decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por la resolución. A través de la plataforma Movilízate se han puesto en contacto con la organización unos 18.900 afectados.
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