La victoria de los accionistas minoritarios en la  junta general extraordinaria de Abengoa de este martes fue un espejismo. En apenas unas horas, los tres consejeros elegidos por casi las tres cuartas partes del capital presente traicionaron a quienes les han nombrado y no cumplieron con ninguna de las medidas pactadas con Abengoashares y con Clemente Fernández, el nuevo candidato a presidir tanto la matriz del grupo como de la filial operativa, Abenewco  1.

A mediodía, los accionistas minoritarios de Abengoa agrupados en Abengoashares  aparentemente se hicieron con el control de la matriz del grupo, gracias a que una mayoría de los propietarios –con cerca de un 74% del voto emitido– apoyó la candidatura alternativa a la propuesta por la dirección destituida de la compañía formulada la víspera de su cese.

El capital presente en la junta general de este martes superó el 26,8%, por lo que fue algo más bajo que en noviembre, cuando superó el 28%.

Tras la junta general extraordinaria, Abengoa S. A., la matriz histórica fundada en Sevilla en 1941 por por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, junto con tres amigos y otros familiares, volvía a tener consejo de administración, integrado por Margarida Smith, Jordi Sarrias y Juan Pablo López Bravo, ya que la junta decidió este martes la reducción de siete a tres miembros.

Desde la última reunión de propietarios, el grupo estaba acéfalo, al haber impedido el presidente destituido, Gonzalo Urquijo, que se eligiese la propuesta entonces hecha por los minoritarios. Esa propuesta habría nombrado consejero y presidente a Marcos de Quinto y también consejeros a Verónica Vargas Girón, Eva Ballesté Morillas, Pedro Flores Domínguez-Rodiño, Margarida Smith, Jordi Sarrias y Juan Pablo López Bravo.

La candidatura de Smith, Sarria y López Bravo se impuso a la que inicialmente presentó la dirección de Urquijo, la víspera de ser destituido. Ésta estaba integrada por Francisco Prada, Joaquín García-Romanillos y Alejandro Sánchez-Pedreño, especialistas en concursos de acreedores y liquidación de empresas. Urquijo apostaba por este perfil porque la operación de rescate que defiende, firmada el 6 de agosto pero no ejecutada, no salva a la matriz a la que encaminaba a la quiebra, según admitió él mismo a los accionistas el 17 de noviembre.

La elección de los tres consejeros de los minoritarios tendría que haber acabado con un mes de mucha tensión. Pero no fue así.

Al contrario, los consejeros han elevado al máximo la tensión al traicionar a quienes les han nombrado, los accionistas.

Los integrantes del nuevo consejo han cortado toda comunicación con los gestores de Abengoashares y con el propio Clemente Fernández. Además, nombraron en su primera reunión, como secretario no consejero a Mario Pestaña Sartorius, cuando el mandato era nombrar a José María Buxeda, abogado de confianza de Clemente Fernández y socio de Dentons Abogados.

El candidato a presidir el grupo les había citado esta tarde para empezar a tomar las medidas pactadas para tomar el control en las filiales, pero los consejeros no asistieron.

“Nos han robado la junta”, declaró Fernández a este periódico tras confirmase que los consejeros abandonaban los grupos en redes sociales que usaban para coordinarse.

Los tres consejeros son afines a Marcos de Quinto, que es señalado desde los minoritarios como el muñidor de esta traición. Él se mantiene en un discreto segundo plano aunque totalmente informado de lo que hacen los tres consejeros. Éstos aceptaron ayer los cargos, y acordaron los nombramientos en las distintas comisiones y tienen la intención de celebrar hoy otra reunión del órgano de gobierno. Fuentes cercanas aseguran que también prevén convocar a Clemente Fernández a una reunión, aunque el empresario cántabro no había recibido ninguna noticia en ese sentido al cierre de esta edición.

La intención de los afines a De Marcos es lograr que, como demanda Urquijo, se ejecuten las principales condiciones del rescate firmado en agosto y que dejaría a los accionistas sin nada.

Este día de altibajos corola una semana que ya había sido muy convulsa. Todo empezó el pasado martes 15, cuando este diario desveló de madrugada que De Quinto había aceptado una oferta presentada por el Banco Santander y la dirección de la filial Abenewco 1 que preside Gonzalo Urquijo, para compensar a los propietarios a cambio de que se ejecute el rescate firmado el 6 de agosto y no se salve a la matriz del grupo, que es la cotizada, aunque la negociación de sus títulos está suspendida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desde el pasado 14 de julio.

La oferta había sido negociada, además de con De Quinto, con el entonces candidato a secretario del consejo, Ignacio Trillo, así como uno de los fundadores de Abengoashares, Antonio Gabriel Gómez Bueno, que se hace apodar Laska en foros de accionistas y en los grupos de la plataforma.

La oferta consistía en convertir las acciones de Abengoa S.A., aunque sólo para quien tuviese menos de 150.000 euros al precio de suspensión de las acciones de julio –0,016 euros para los títulos de la clase A y 0,006 para los del tipo B– y no sea accionista institucional, en un instrumento financiero de Abenewco 1 (Participaciones del Incremento del Valor, PIVs), que pretendían que cotizaran en el BME Growth (el antiguo Mercado Alternativo Bursátil, MAB) en un plazo no mayor de nueve meses.

Ese instrumento, según los términos de la oferta daba derecho a sus tenedores a percibir un 12% de la cantidad que supere un umbral de 270 millones en un evento de liquidez de Abenewco 1. Ese evento sería una venta o una salida a Bolsa. De no producirse, daba la oportunidad de hacer efectivo esas PIVs a los tres y a los cinco años, aunque la filial de Abengoa se reservaba el derecho a pagar con dinero o con acciones.

La oferta, que remitía a futuribles no garantizados, reventó la unidad de Abengoashares. Tanto de su grupo gestor como de la masa de accionistas. Finalmente se impuso el rechazo, con un apoyo del 55% de los propietarios revelados contra la compañía. De Quinto renunció a seguir en el proyecto, al igual que Ignacio Trillo y Laska dejó de liderar el grupo. Aunque la traición de hoy sitúa a De Quinto aún en la ecuación.

Pero esa división se superó después de que el ex presidente de Amper y accionista de Abengoa, Clemente Fernández, indignado con la oferta de los PIVs, que considera un “engaño”, decidió dar un paso al frente y ofrecerse para presidir Abengoa y Abenewco 1. Como demuestra le mayoritario apoyo a los consejeros en la junta.