Los jóvenes que quieran acceder al bono de 250 euros para pagar el alquiler que ha lanzado el Gobierno central solo tendrán acceso al 13,2% de los pisos de Málaga capital, según un informe publicado este miércoles por Fotocasa. La razón es que el precio mensual tope establecido por el Ejecutivo para poder tener derecho a la ayuda es de 600 euros y el parque de viviendas en Málaga a ese precio o por debajo de ese precio es relativamente escaso, lo que puede dificultar el arrendamiento por parte de los demandantes.

De todas formas, existe la posibilidad de que las propias autonomías -previo acuerdo con el Gobierno- eleven ese tope hasta los 900 euros, lo que sí haría que, en el caso de Málaga, sí se pudiera adaptar gran parte de la oferta al bono joven, ya que el precio medio de una vivienda tipo de 80 metros cuadrados, según Fotocasa, es de 808 euros al mes. 

Además, si el interesado busca una habitación el límite es de 300 euros, un límite más razonable en Málaga que, por ejemplo, en ciudades como Madrid y Barcelona, con una mayor tensión en los precios. Este tope, además, también es ampliable a 400 euros previo acuerdo con las autonomías.

Según Fotocasa, solo el 38,8% de la oferta de viviendas en alquiler en las 500 capitales de provincia cumplen con el límite de la renta de los 600 euros, y en algunas de ellas la oferta es casi inexistente. Es el caso de Pamplona (0%), Bilbao (0,5%), Barcelona (0,8%), San Sebastián (0,8%), Madrid (1,4%), Palma de Mallorca (1,7%) y Vitoria (2,4%).

Málaga, con un 13,2%, se sitúa en un nivel muy similar al de Sevilla (12,9%). A partir de ahí la casuística es muy variada y las hay desde las que tienen un 22% de oferta igual o menor a 600 euros por mes, como Cádiz, a las que superan el 50%, como es el caso de Córdoba, Huelva y Almería, que rebasan por poco esa cota. Cáceres, Palencia, Zamora y Ciudad Real son las capitales de provincia con más oferta de 600 euros o menos, con más del 80% del parque destinado al alquiler.

El bono del alquiler para jóvenes, aprobado el martes 18 por el Consejo de Ministros y pendiente aún de ser enviado al Congreso previo informe del Consejo General del Poder Judicial, está destinado a jóvenes de entre 18 y 35 años. Deben tener un contrato de trabajo y su sueldo no puede superar los 24.318 euros brutos, es decir, tres veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples, el índice que se usa como referencia para las subvenciones y ayudas. Es una prestación individual y el piso alquilado debe servir para la residencia habitual. 

La ayuda se puede solicitar ya, aunque para recibirla hay que esperar a la conclusión de las diferentes negociaciones con las Comunidades Autónomas. Es incompatible, por otro lado, con otras subvenciones similares de otros organismos, salvo que la persona en cuestión se encuentre en situación de gran vulnerabilidad. No es incompatible, en cualquier caso, con el Ingreso Mínimo Vital (IMV).

El Gobierno ha presupuestado 200 millones para el bono del alquiler y prevé que se beneficien 70.000 jóvenes sea beneficiarios en toda España.