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Economía

Los pescadores andaluces volverán a partir de enero al caladero marroquí

  • El Parlamento Europeo da luz verde al acuerdo de pesca y pone fin a dos años de incertidumbre.

"Se ha peleado hasta el último voto. Estoy al borde de las lágrimas". Carmen Fraga, la europarlamentaria del Grupo Popular que defendió en el plenario de la cámara europea el acuerdo de pesca con Marruecos, no podía esconder la emoción por haber arrancado a sus socios una mayoría de votos positivos que han dado por fin luz verde al convenio que, tras 18 meses de negociación, permite a 126 buques comunitarios faenar en el caladero marroquí. De ellos unos 100 son barcos españoles y 40 tienen puerto en Andalucía, principalmente en tres de las poblaciones más azotadas por el paro, la pérdida de ayudas y la falta de horizonte lejos del mar como son Barbate, Conil y Algeciras.

310 votos a favor, 204 en contra y 49 abstenciones fueron los números del resultado final de la votación realizada ayer en Estrasburgo en una sesión plenaria del Parlamento Europeo en la que no todo estaba tan claro, por las dudas de los opositores sobre el uso que hace Marruecos de las aguas del Sahara Occidental. "Se ha trabajado hasta el último minuto convirtiendo los votos en contra en abstenciones. Y no crean que eso es una tarea fácil cuando hay que equilibrar tantas sensibilidades", explicó el popular Gabriel Mato, presidente de la Comisión de Pesca que ha cocinado este nuevo texto que ha venido a reformar los puntos por los que fue rechazado hace dos años. "Creo que estamos ante el protocolo mejor, el que responde a las preocupaciones expresadas en esta cámara, con nuevos mecanismos de control, tanto financieros como de sostenibilidad", agregó Fraga, sobre un convenio que contempla, en términos de contrapartida económica, el pago a Marruecos de 30 millones de euros anuales (6 menos que en el protocolo anterior) con destino obligado a proyectos de cooperación y desarrollo social. El rendimiento económico global para el sector que Europa espera recibir es el de 100 millones anuales. Las cuentas, al menos en este punto teórico, cuadran y se verán ratificadas por el Consejo de Ministros de Pesca europeo, previsiblemente el próximo lunes.

En lo que atañe a la actividad, el nuevo marco que regirá la política pesquera entre el viejo continente y el vecino Marruecos en los próximos cuatro años (2014-2017) contempla un incremento de las posibilidades de pesca en un 33%, fundamentalmente porque suben las cuotas destinadas a la pesca pelágica industrial (de 60.000 80.000 toneladas) a cambio de que se reduzcan el número de licencias adscritas al acuerdo anterior: de 137 a 126 buques.

La voz al sector pesquero la puso ayer en Estrasburgo un exultante Javier Garat, presidente de la Confederación Española de Pesca, que comparó la aprobación ayer del acuerdo con "un regalo de Reyes", pues no en vano, la vuelta de los barcos españoles a la costa del país vecino está prevista para las dos primeras semanas de enero. Además, el convenio permite darle un descanso al sobreexplotado Golfo de Cádiz, vino a decir Garat sobre el escaso (cuando no inexistente) margen de maniobra que han tenido los pescadores gaditanos en los últimos años. De manera directa, España empleará a 1.500 tripulantes -unos 800 andaluces- y a 500 marroquíes.

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