Se sale de la crisis con una economía más líquida, en la que "no se valora la propiedad como antes" y "se habla mucho del pago por uso", afirma Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos. Esa tendencia hace que el negocio del alquiler de coches por un periodo más o menos largo (suele ser de tres a cinco años) viva un momento dulce con crecimientos de dos dígitos en todo el país en los últimos años y con una novedad importante: el fortísimo incremento de los clientes que son personas físicas, particulares o autónomos, en un negocio en el que las empresas -sobre todo las grandes y las medianas- eran casi las demandantes exclusivas.

García afirma que, desde 2014, se ha triplicado el número de clientes en el país: de 55.000 a 140.000. Y ayer, en Sevilla, la patronal del sector presentó el informe Radiografía del renting de vehículos en Andalucía, en el que se analiza la evolución del sector entre el diciembre de 2016 y marzo de 2018. Los resultados son espectaculares. El incremento de clientes en la región es del 62%, hasta 11.462, y el del parque de vehículos del 30%, hasta 36.375.

La evolución es superior a la española, que es del 46% en el caso de los clientes (111.275) y del 16% en el parque (567.587), pero en números absolutos Andalucía sólo concentra el 10,4% de los usuarios y el 6,41% de los automóviles a disposición. García afirma que, al partir de tasas muy bajas en relación con la población, el potencial de crecimiento es superior y la región lo está aprovechando.

Con una particularidad. Aquí, el peso de las personas físicas (11% frente a 6% nacional) y las empresas pequeñas y medianas (56% frente al 36%) es mayor, por la estructura productiva de la región. "Es en estos segmentos donde están las mayores posibilidades de avance en el futuro".

El renting consiste en la cesión de un vehículo, normalmente nuevo, por un periodo de tiempo a cambio de una cuota que lo incluye todo: impuestos, seguros, etc, además de posibles servicios como llevar el vehículo al taller. A cambio, el usuario debe estar en un kilometraje anual previamente pactado y hacer un buen uso del vehículo.

El sector facturó unos 5.000 millones en 2017 y espera crecer un 10% este año.