El presidente del Grupo BBK, Mario Fernández, ha lamentado el "tratamiento discriminatorio al sistema financiero español" por parte de las entidades e instituciones europeas e internacionales, que "valoran de forma negativa a los grandes bancos españoles, sólo por debajo de Grecia" y ha apuntado que "los intereses de España se juegan en Bruselas".

Así, ha explicado que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy "tiene que poner en valor a España, desde el presidente a los ministros de Economía y de Exteriores, sin prejuicios ideológicos, porque España es el cuarto país por PIB y se lo merece. Se deben defender los intereses de España en Bruselas, dar allí el coñazo desde el principio. Igual la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores debería estar en Bruselas", destacó.

Durante su participación en el Foro Joly, Fernández ha explicado, que, en su opinión, el próximo Gobierno deberá hacer frente a una serie de medidas de política económica "ineludibles e imprescindibles".

Entre las ineludibles, el conferenciante ha enumerado atajar el déficit público, hacer reformas estructurales en el mercado laboral y ofrecer seguridad y garantías al sistema financiero español.

Sobre los imprescindibles, y "en paralelo a los ajustes ineludibles", el presidente de BBK ha mencionado la estimulación de la actividad económica, el "gran problema" del país, según opinó, ya que "no hay expectativas de que bajen el paro, ni el consumo privado, ni la inversión".

"Tenemos que reconocer que el empleo lo crean los empresarios y para que se animen a crear nuevos pequeños negocios es necesaria una reforma laboral: poner los salarios en función de la productividad y no del IPC y establecer reglas más flexibles en la contratación", dijo. Apuntó otras medidas como evitar que se pongan en riesgo las posesiones del emprendedor si fracasa su negocio, destinar el dinero público a inversiones "con sentido" y fomentar la innovación con ayudas.

En el plano exterior, Mario Fernández se ha mostrado muy crítico con la Unión Europea, cuyo "nivel de incompetencia es de destacar. Cada vez que se reúne la Comisión Europea los mercados reaccionan mal. Es necesaria una transformación importante y cambiar el papel del Banco Central Europeo para hacerlo como la Reserva Federal, como un prestamista de último recurso". Ha reiterado que a España se la ha tratado "de forma injusta" y ha considerado "llamativo" que países como Namibia y Egipto "tengan mejores posibilidades de endeudarse que España".