Las cuaresmas tan bajas en el calendario sorprenden con tabletas de turrón en el armario que tal vez serán consumidas en Feria. Hay que ahormar el cuerpo y el ánimo casi de forma artificial, hacerse a la idea de que es Miércoles de Ceniza un 14 de febrero. Ceniza y rosas rojas. Mantecados en la despensa y una revisión de túnicas cuando el spotify recuerda todavía la reproducción del último villancico. Mucho incienso hay que quemar para creernos que hoy comienza la cuaresma, Día de los Enamorados. El tiempo ordinario ha sido escaso. Sabremos que esto se viene encima cuando los sábados por la mañana veamos las colas en las tiendas de capirote en Alcaicería, San Esteban o Matahacas. ¿No está previsto un aluvión de nazarenos? Ahí, ahí sabremos de verdad que el tiempo mejor ha llegado. Cada uno debe buscar la forma de entrar en el ambiente, en los días de reflexión y conversión.