El maravilloso recuento de 72 votos
El Fiscal
Esta semana se vivió un cabildo ejemplar en la sacristía de la Parroquia del Sagrario de la Catedral
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Qué preciosa es la sacristía de la Parroquia del Sagrario, kilo y medio bien despachado de Museo de Bellas Artes con derecho a carráncanos en las grandes solemnidades (Domingo de Ramos, Virgen de los Reyes, Corpus e Inmaculada). Techos altos, cajoneras, crucifijo, Paco Cuéllar con su traje gris a la búsqueda de Joaquín de la Peña, Santizo preparado para portar el Guión Sacramental, la sonrisa de Mariví Jiménez que busca la gola del pertiguero, Julio Cuesta que acude a besar a sus nietos, Guillermo Mira de chaqué para acompañar al Santísimo, un hermano con tiros largos que organiza la cera roja, otro que apremia a los niños, y de testigo de todas las escenas están las grandes obras de pintura que adornan una estancia siempre imponente. ¡Qué belleza La Apoteosis de la Eucaristía de Herrera el Mozo! En esa sacristía se celebró el pasado jueves el cabildo de cuentas de la Archicofradía Sacramental del Sagrario, la que tiene carta de hermandad con el Cabildo Catedral, una de las escasas que mantiene el carácter de sacramental pura, una nómima de hermanos muy reducida y un calendario de cultos extenso y comprometido. Después se celebró el cabildo de elecciones en las dependencias parroquiales más próximas a la Puerta del Perdón. Daba gusto la lectura del resultado del cabildo. "Votos totales: 72. Votos a favor de la candidatura presentada por N. H. D. Eduardo Osborne Bores, 71. Votos en blanco, 1". Ea, pues ya sabemos que a falta de ratificación de las autoridades eclesiásticas, queda proclamado nuevo presidente Eduardo Osborne, del que cada semana pueden leer sus interesantes artículos en este periódico. Y que aprendió a amar a la Archicofradía por la vía paterna. Hijo de aquel señor, don Eduardo Osborne Ysasi, primer presidente de la Fundación Cruzcampo, que portaba el farol junto a la Custodia, el mismo farol que tantas veces ha portado el hijo. ¿No es maravilloso celebrar así un cabildo de elecciones? Deja el cargo Mira y entra Osborne. Sin novedad en la Sacramental. La hermandad continúa, los carráncanos crecen, solo la intensidad de la adoración al Santísimo permanece. Cuánto debe la actual Sevilla cofradiera mirar a estas hermandades pequeñas, pero con tanta grandeza interior y que nos enseñan tantos valores que nunca se deberían perder. La discreción, la solemnidad, la serenidad en tiempos de velocidad, la proporción en período de excesos, la capacidad para transmitir de generación en generación la importancia suprema del culto eucarístico, el compromiso con la Patrona, el mantenimiento de un patrimonio de enorme valor histórico-artístico, la organización de una procesión de reparto de la comunión a los impedidos aunque sean pocos y el centro aparezca esa mañana invadida de turistas... Siempre habrá sevillanos de guardia para arrodillarse al paso de Su Divina Majestad por Abades, Cardenal Sanz y Fores o Argote de Molina, como María Lasso de la Vega, Fina Burgos o Alfonso Pérez de los Santos. Los siglos y las formas avalan a la Sacramental del Sagrario. No perdamos nunca de vista que hay una forma de hacer las cosas que nunca falla. La mayoría de las cofradías los cuentan por siglos, hay que pensar a largo plazo y con altura de miras, no ofrecer espectáculos nada recomendables en los cabildos electorales por mucho que se revistan de pluralidad y democracia.
Cuando nadie hablaba de consenso, muchas hermandades ya lo practicaban a la hora de organizar las juntas de gobierno y los sucesivos hermanos mayores. Había y hay todavía una suerte de árbitro natural que es el saber hacer las cosas. Sin estridencias, sin ruido, con ese criterio que solo se puede tener claro cuando la hermandad es la prolongación del hogar. De Mira a Osborne es el lema de una escuela ejemplar. Así, y solo así, se logra y se preserva el orden, esa forma de enfocar las cosas, ese saber estar. 72 votos. La vida sigue. Que salgan los carráncanos y abran una nueva Semana Santa con sus palmas rizadas, las que nunca debemos dejar de portar por adultos que seamos. Que llegue la mañana de la dominica in albis y se lleve la comunión a los impedidos aunque los tiempos sean adversos. Porque la Sacramental del Sagrario es la hermandad sin tiempo.
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