¡Al suelo que viene el Consejo!

Sevilla/IRRISORIO, motivo de chacota, causa para borrarse de este mundillo. La lectura del estudio del Consejo de Cofradías para calcular el paso de tiempo por la carrera oficial te deja listo para el diván. Entérense. Un nazareno es una unidad de tiempo y un monaguillo representa sólo un 0,1 de dicha unidad. Esto no lo mejoran ni las “soluciones habitacionales” de los ministros de Zapatero cuando se referían a los pisos. Las tardes libres que hay que tener para desarrollar un estudio de semejantes características... ¡Qué envidia!

Hay quien dice que estas cosas ocurren porque se ha orillado el tinto de las hermandades, sustituido por las hojas de Excel. Más tinto y menos calculadora, oiga. Más pavías y menos aficionados a tecnócratas. Estoy seguro de que mi dilecto Paco Vélez no sabe nada de este gol que le han metido. ¡Por la escuadra, Paco, por la escuadra va el balón! Si el presidente se fajó como un jabato para poner el Martes Santo al derecho, si trabajó la mar de bien con el Cecop para salvar la Madrugada, si ha acertado de plano asignado al menos tres mil euros para el cartel oficial... Si mi Vélez de mi alma sabe de cofradías tela y se mueve como pez en el agua en la sociedad de hoy, ¿cómo permite semejante informe que ofrece la peor cara de la logística de las hermandades?

Podemos ponernos puristas y calificar el informe de nueva banalización de la Semana Santa. Podemos alinearnos con el prelado y pedir que nos dejen en paz con tanta monserga de horarios e itinerarios. O podemos, simplemente, tomárnoslo con guasa si no fuera porque es el propio Consejo el que contribuye otra vez a la espectacularización de la fiesta más hermosa de la ciudad, convertida en una competición de correcaminos.

Es para hacérselo mirar lo de considerar cada nazareno como una “unidad de tiempo”. ¿Y qué me dicen del “resto de elementos” del cortejo a los que se le asigna un tiempo proporcional? Un paso, cinco minutos. Una banda de música, dos minutos. Un guardia civil o un tío de chaqué, 0,4 unidades de tiempo. Debe ser, claro, que los señores de tiros largos caminan más rápido que los monaguillos. Y ojo al informe cuando asevera que “en cada cofradía hay muchos acompañantes o miembros del cortejo que no ocupan más tiempo de paso y que o bien van por libre o bien su ubicación no afecta a la necesidad de mayor tiempo en el cortejo, como capataces y contraguías, encendedores, escaleras, priostes, seguridad, etcétera”. ¡En lo de los capataces que se comportan como versos sueltos han acertado de plano los tíos del tiempo! No todo va a ser chacota, por favor. Hay que agradecer también que se hayan acordado de los señores de la escalera, siempre orillados cuando llegan a la Campana.

¿Y el del carro de los cirios rotos no tiene derecho a sus unidades de tiempo? Tengan en cuenta que las ruedas acumulan cera, lo que lastra el movimiento del vehículo. Merecen algo mas de tiempo que los monaguillos, ¿no? Lo decimos solo por ayudar. No se enfade nadie. ¿Y los romanos del Santo Entierro? ¿Consumen más unidades que los de la Macarena? ¿Y Sanguino? ¿Es más rápido que Santiago? Para coger martillos se ve que sí... Ríanse un poco, no se me pongan ustedes graves.

¿Qué hacemos con las carreras de la Madrugada? Hay verdaderos gamos. Tiempo, lo que se dice tiempo, el que han gastado tan sesudos analistas. Y la botella de tinto sin abrir. Si es que...

Un acto debido

Mañana lunes, a las 20:30 horas, la Hermandad de la Redención celebrará la eucaristía por el eterno descanso de los hermanos difuntos. En el transcurso de la celebración, los restos de don Eugenio Hernández Bastos (1903-1999) serán inhumados a los pies de María Santísima del Rocío, tal como era su voluntad. La ceremonia religiosa será presidida por don Teodoro León Muñoz, vicario general de la Archidiócesis y deán del Cabildo Catedral de Sevilla. La cofradía del Lunes Santo es hoy lo que es gracias a don Eugenio, el cura de Hervás que amó a las hermandades, que supo entender la ciudad y rodearse de buenos cofrades y que siempre, siempre, subió el nivel en asuntos de formación y cultos.

Marcelino Manzano

Muy recomendable el artículo del delegado diocesano de hermandades en la web de la Archidiócesis con motivo del mes de los difuntos. Lleva por título No es una broma. “Cuánto dice ese crespón negro atado a un varal, o las flores del palio que se llevan, al día siguiente de la salida, a la tumba de un ser querido. O cuando el paso se levanta en memoria de alguien, tocando el martillo y haciendo de ese momento un signo de resurrección: agarrados con fe a la trabajadera, ceñidos con faja los riñones, alzamos el peso de la vida y sus dolores, con el convencimiento de que el Señor que llevamos sobre los hombros nos guiará a la eternidad”. Y añade don Marcelino: “No se afronta la muerte con disfraces de calaveras, vampiros y demonios, como haciendo ver que es algo banal, sin importancia o incluso fantasioso. No, la muerte no es una broma, por más que todos alguna vez hayamos dicho alguna ocurrencia sobre la Canina del Sábado Santo”. Aprendan.

El Baratillo

Marcelino Serrano recibe muchos ánimos para seguir tres años más al frente de la cofradía. Pronto habrá fumata, que muchos de buena fe esperan que sea la de la continuidad. En caso de que no quiera renovar, todo indica que tomará el mando José Piñero, que ya fue teniente de hermano mayor en la junta presidida por Ignacio Pérez. El gobierno de la institución está asegurado, lo cual es muy importante, y el buen estilo también, lo que es todavía más importante si cabe, porque Piñero ha hecho saber que sólo se presentará si Serrano no lo hace. Así se hacen las cosas.

Una etapa se nos va

Primero Luis Álvarez Duarte y ahora Antonio Dubé de Luque. Cuantísimos sevillanos no han perdido sus mejores referencias en imaginería contemporánea. Expira una etapa con la desaparición de ambos. Y en el caso de Dubé se va toda una forma de entender y de amar la Semana Santa. Sus oraciones quedan para siempre en la Virgen de Consolación, en Nervión. Y su sello permanece en la cofradía de Los Servitas, concebida por Antonio desde la cruz a la banda de paso de palio pasando por la escalera del encendedor forrada de terciopelo. Lo recordaremos siempre de tertulia con su amigo Creagh cualquier día del año junto a Pepe Asián, ¿verdad don Jesús?

Éxito

El que ha cosechado la muestra de las hermandades de glorias que ha tenido lugar en el Círculo Mercantil. Este año ha tenido de comisario al incombustible Andrés Martín. Y por tema el de la devoción pastoreña: Divina Pastora, una devoción universal nacida en Sevilla. El esfuerzo de documentación ha sido notable.

Dificultad

La que genera, por cierto, la elección de la imagen que presidirá el pregón de las glorias que pronunciará Rosa García Perea, quien por cierto llegó a sonar con fuerza para el de Semana Santa hace ya unos cuantos años. Ocurre con las glorias que cada vez quedan menos imágenes. Hagan, hagan la cuenta... Porque hasta casi todos los simpecados rocieros han salido ya... Lo dicho: complejo. En su momento ya advertimos de este problema en la designación de la imagen del Vía Crucis.

Conmoción

La que ha causado el fallecimiento del hermano mayor del Calvario cuando no llevaba ni un semestre en el cargo. La desaparición de Manuel Cruz, primus inter pares como gusta decir de sus hermanos mayores en la cofradía de la Magdalena, deja un enorme vacío. La racha de estos últimos meses del año no es nada buena para las hermandades. La vida sigue, sí. Las cofradías los cuentan por siglos. También. Pero hay veces que se suceden con demasiada celeridad determinados hechos desagradables que marcan el ambiente y que invitan a la reflexión. Porque las cofradías son las personas. ¿O no?

El Lagarto de la Catedral

"Creo, mi querido y siempre inquieto Fiscal, que este curso será especialmente feliz para don Juan José. Cuando menos, preveo que se va a llevar alguna pequeña alegría que, en el fondo, puede ser muy emotiva. Recuerda lo que te digo hoy, porque en poco tiempo comenzaremos a saber algo"