Cautela. Esa es la palabra que mejor define el ambiente que se respiraba ayer en la sede del PSOE de La Línea de la Concepción tras finalizar el escrutinio de las votaciones. Y eso después de una noche electoral que, en el municipio linense, no fue apta para cardíacos. Los resultados tardaron mucho en actualizarse en la página oficial del Ministerio del Interior (MIR) y no fue hasta las doce de la noche, aproximadamente, cuando se conoció el 100% del escrutinio. A esa hora, el recuento ya había finalizado casi en toda la comarca.

Anoche había caras alegres en la sede socialista pues la formación ha mejorado sus resultados respecto a 2007 y podría gobernar si recibe el apoyo de IU y el PA, pero también muchas lágrimas por la tensión acumulada. En toda esa emoción contenida y luego desparramada, la secretaria general y candidata a la Alcaldía, Gemma Araujo, parecía por momentos la más tranquila, aunque fue necesario acudir con ella hasta un despacho para poder departir con mayor tranquilidad. Araujo, que ya fue concejal electa por el PSOE antes de marcharse a la Junta de Andalucía como delegada provincial primero de Justicia y Administración Pública y Medio Ambiente después, realizó una valoración positiva de los resultados de los comicios, que le otorgan diez ediles frente a los ocho que consiguió su antecesor, Miguel Tornay. "Tengo que hacer una valoración muy positiva porque hemos trabajado muy duro en un contexto muy difícil para el PSOE en términos generales. Hemos aumentado el número de concejales y también el número de votos respecto a 2007", puntualizó.

La alcaldable, que tiene 32 años y es licenciada en Derecho, agregó que los resultados "lanzan dos mensajes muy claros. Por un lado, dicen que los linenses le han dado la espalda al PP y, por otro, que los ciudadanos quieren un gobierno de consenso y diálogo. A partir de mañana -por hoy-, iniciaremos una ronda de contactos con IU y el PA para comprobar si es cierto, tal y como han comentado en varias ocasiones, que no pactarán con el PP. El trabajo no finaliza en estos momentos ni mucho menos sino que comienza", expuso en declaraciones a este diario.

A la pregunta sobre si teme que el PA, formación que regresa al Ayuntamiento con dos concejales de la mano de Ángel Villar, hijo del histórico José Luis Villar, pueda recular en su intención iniciar de no apoyar a los populares, Gemma Araujo manifestó que "los partidos tienen que ser serios. Confío en la seriedad del PA, que dijo que nunca daría su voto al PP. Estoy convencida de que muchas personas habrán optado precisamente por los andalucistas por ese compromiso de Ángel Villar. El PA, en el caso de no tenerlo claro, tendrá que decidir pronto porque La Línea de la Concepción no puede esperar", dijo la socialista, quien estaba acompañada en la sede por su esposo y muchos miembros de su familia. A las doce de la noche, la casa de la agrupación socialista seguía llena de gente.

Araujo apuntó también que la noche electoral en la calle Gibraltar había sido "una explosión de sentimientos. La campaña ha sido dura e intensa porque hemos tenido que contrarrestar muchas acciones del PP. A eso hay que unir que se ha trabajado mucho y duro, por lo que al final hemos liberado toda la tensión. Al final han proliferado las lágrimas que han dado paso a la ilusión y la energía positiva", reseñó.

La candidata socialista no quiso olvidarse de todas las personas que en estos años de gobierno de PP-GIL han encabezado la labor del PSOE en la oposición. "Tenemos que hablar de Tato Velázquez, María Luisa Escribano y Miguel Tornay. Ellos iniciaron una labor que ahora culmino yo. Una labor intensa de muchos compañeros por derrocar a un partido que le ha hecho mucho daño a esta ciudad", finalizó.