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Clave de Sur

Por tierra, mar y aire

  • Nadie en el PSOE sigue la estrategia de Susana Díaz de ir contra Iglesias, pese a que el 'sorpasso' no es andaluz.

Frente a la ambigüedad constante de Pedro Sánchez, que apenas ha centrado sus críticas a Podemos en su negativa a hacerle presidente del Gobierno en la fallida legislatura anterior, Susana Díaz tiene claro que es un deber diario en esta campaña enfatizar los riesgos que a su juicio encarna el partido morado si es quien tiene la hegemonía de la izquierda y relega al PSOE a un papel secundario por primera vez desde la reinstauración democrática.

Conforme avanza la campaña, la secretaria general socialista en Andalucía se significa como la única dirigente de peso del PSOE que trabaja por reducir la brecha con Unidos Podemos enseñando sus contradicciones y los riesgos que entraña su populismo para los valores tradicionales que ha defendido la izquierda moderada que encarnó Felipe González.

Díaz ataca a los de Pablo Iglesias por tierra, mar y aire. Y parece lo lógico. ¿De dónde si no va a recuperar el voto que los sondeos adelantan que perdería respecto a diciembre? Sólo de lo que se supone que crece Podemos y un poco de la abstención.

La también presidenta de la Junta lanzó ayer de nuevo sus ataques para mostrar las incoherencias de Podemos y, particularmente, de su líder, Pablo Iglesias. "Dice que es patriota pero al mismo tiempo está legitimando la posibilidad de que algunos rompan y troceen la riqueza de España", afirmó a la prensa en un acto institucional al que asistió en Mairena del Aljarafe (Sevilla). Además, lo ligó a otros riesgos: "En un momento como este, con lo que se juega Europa con el riesgo del Brexit, que está suponiendo un terremoto económico y político a todos los niveles, viene Iglesias a ayudar, a trocear la riqueza de nuestro país y a permitir que cada uno decida cuándo se va y qué parte de España se lleva" para reiterar: "Pablo Iglesias y Podemos no son de fiar, no representa un proyecto mayoritario para el país, no me da seguridad, ni garantía, no me fío".

Su campaña de constante ataque a la credibilidad de Podemos e Iglesias no encuentra, empero, eco en otros territorios. Ayer mismo, Meritxell Batet, referente del PSC en estos comicios, le abrió la puerta a un futuro pacto con los morados, al señalar que lo que tiene que hacer Podemos es "priorizar" la agenda social y "olvidarse" del referéndum en Cataluña, para desbloquear así un posible acuerdo de gobierno "del cambio" tras las elecciones del 26 de junio. ¿Qué Gobierno es ése? ¿El que presida Iglesias? Porque los números no salen y sólo avalan la estrategia que desde el sur sigue Susana Díaz.

Todas las encuestas marcan como tendencia que Unidos Podemos superará al PSOE. Y la de mayor muestra que se hace en España, que es la que difundió el CIS hace una semana, ofreció un mapa claro de dónde se sustenta el sorpasso. Y no es precisamente en Andalucía. Aquí en el sur, Unidos Podemos crecería tres escaños según ese macrosondeo. Pero la ventaja que pronostica a la candidatura que encabeza Iglesias se fragua en otros territorios, porque, respecto a diciembre, el CIS vaticina que la unión de Podemos -y sus confluencias- e IU supondría obtener entre 19 y 23 escaños más. Esto quiere decir, que el crecimiento no andaluz de los morados es de 16 a 20 escaños.

Si el mensaje que Susana Díaz defiende cala en el electorado andaluz hasta amortiguar el efecto de sumar los votos de IU, como máximo impediría que Podemos sumase más que el 20-D en la comunidad. Será complicado que le reste alguno de los diez escaños que obtuvo Iglesias sin ayuda de Alberto Garzón. En cambio, donde el PSOE necesita recuperar terreno es en comunidades donde los de la papeleta con el corazón los mandan al cuarto o tercer puesto en el mejor de los casos. ¡Y ahí no hacen nada!

El sistema electoral es implacable. Primero, porque son 52 elecciones aunque se cuenten como una sola. Y segundo, porque el reparto de diputados por la aplicación de la Ley D'Hont te prima cuando más arriba estés, porque se dividen el número de votos por provincia entre cada uno de los escaños. Cuanto más atrás, más difícil es obtener escaños. Que se lo digan a Eduardo Madina. Al PSOE le queda una semana larga de campaña y nadie parece dispuesto a, como Susana Díaz, atacar a Podemos por tierra, mar y aire. ¿Acaso queda otra?

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