Rocío 2023

El impresionante aguacero que anega las calles del Rocío

La explanada del santuario, totalmente anegada tras el aguacero de este lunes.

La explanada del santuario, totalmente anegada tras el aguacero de este lunes. / MeteoAlmonte

Una estampa totalmente distinta en menos de una semana. Si hace siete días las arenas del Rocío estaban secas por la falta de lluvia, este lunes la imagen que se ha contemplado en sus calles era complemante opuesta. Un intenso aguacero ha anegado la aldea almonteña durante varios minutos en la tarde de este lunes, momento captado por varias personas que se encontraban en esos instantes en la marisma. 

La inestabilidad meteorológica que marcará la Romería del Rocío de 2023 ha dejado ya huella en la aldea donde se venera a la Blanca Paloma. Un tremendo chaparrón ha inundado la tarde de este lunes las calles, convertidas en auténticos ríos. 

Así se ha evidenciado en los vídeos que han colgado numerosos usuarios de las redes sociales. Entre ellos cabe destacar el perfil MeteoAlmonte, en el que se comprueba el estado en el que han quedado las calles del Rocío tras este tremendo aguacero. 

Las primeras hermandades, ya en camino

Las imágenes han sido captadas por personas que se encuentran estos días preparando sus casas para la inminente romería, que comenzará oficialmente la tarde del viernes, aunque ya son muchas las hermandades que se han puesto en camino, entre ellas las que vienen de la Campiña y la Sierra Sur sevillanas. 

El riesgo de lluvias continuará los próximos días. Aunque se trata de tormentas y chaparrones aislados (como los que canta la famosa sevillana), y el aporte de agua no será suficiente para acabar con la drástica sequía, sí aliviará el estado que presenta el campo andaluz y hasta puede que aporte algo de caudal al vado de Quema, sin agua días atrás. Por este enclave tan simbólico para los rocieros comenzarán a pasar hermandades filiales este martes. 

Dicha estampa recuerda a la de la romería de 2016, en las que las constantes lluvias (más abundantes en aguas y continuadas que las de este año) impidieron a los peregrinos cruzar el vado de Quema y la Raya Real. Varias hermandades llegaron con un día de adelanto a la aldea. 

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