El paso de la Virgen del Rocío estrena bambalinas con motivo del centenario de la coronación canónica de la Blanca Paloma. 

Es una de las imágenes de las vísperas de la romería de 2019. Este viernes el paso de la Patrona almonteña ha amanecido con un elemento que se recuperó en la procesión extraordinaria del pasado 8 de septiembre. 

En esta ocasión, son de nueva factura. Están confeccionadas en un soporte de tisú marfil tramado con liso de plata. 

Su diseño se compone de un baquetón superior con galones de seda y hojilla y entramado interior de hojas en sedas de colores.

Desde este elemento parte un conjunto de guirnaldas con flores de sedas de colores, aderezadas con esmeraldas. 

Vista lateral del paso de la Virgen del Rocío donde se aprecian los bordados de las bambalinas.

Las bambalinas se rematan con un fleco de tirabuzón, salpicado de borlones y bellotas. El conjunto se completa con flores de talco en las esquinas, elaboradas por el artista almonteño Mamé de la Vega, quien también ha confeccionado las flores que luce la Virgen del Rocío. 

Esta estampa reproduce el aspecto que ofrecía el paso de la Blanca Paloma cuando fue coronada en 1919, de ahí que en su interior reproduzca una de las sevillanas que le compuso el canónigo Muñoz y Pabón (artífice de la coronación): "La Virgen del Rocío no es obra humana. Primer centenario coronación canónica. 8 de junio de 1919)". 

Las bambalinas se suman a la corona de los Hermanos Delgado y al conjunto bordado por el jerezano Fernando Calderón que luce la Patrona de Almonte como estrenos con motivo de la mencionada efeméride.