La inspectora de Policía riojana Silvia Barrera es a sus 43 años una de las mayores expertas en nuestro país en la lucha contra el cibercrimen. En su faceta divulgadora, publica Nuestros hijos en la red. 50 cosas que debemos saber para una buena prevención digital (Plataforma editorial), una guía para navegar en internet con seguridad. Insiste en la importancia del sentido común a la hora de utilizar la tecnología: "La red tiene algo mágico, pero es una ampliación del mundo físico. En el mundo virtual no tenemos que dar un voto de confianza a algo que nos infunde sospechas. Sé que pido demasiado".

–Su guía defiende que internet es el tesoro que siempre hemos querido encontrar. No demoniza la red ante los niños.

–Efectivamente, porque da muchas posibilidades de buscar cualquier tipo de información, facilita otras formas de comunicación que hasta ahora no eran posibles, permite relacionarnos, abre nuevas formas de explorar y aprender... Pero tiene sus riesgos.

–¿No podemos privar a nuestros hijos de los avances tecnológicos?

–Es que internet no es una moda. Es el mundo en el que viven nuestros hijos y en el que van a vivir en el futuro. Un mundo cada vez más tecnificado, más especializado y más complejo. Entonces, cuanto antes los eduquemos para el acceso a internet, mejor. ¡Ojo!, no digo que sea con tres años. Abogo por una base educativa, controlada y supervisada.

–Javier Cercas afirma que no podemos combatir el mal sin comprenderlo. ¿Saben los padres qué hacen sus hijos en la red?

–Por desgracia, no. Pero comprender el crimen es un trabajo de las personas que dedicamos a ello. Los padres deben tener en cuenta las posibilidades que ofrece la red y los posibles riesgos. Pero no tienen que entender cómo funciona la mente de un criminal. Para eso está la Policía.

"En mi casa no está permitido el móvil comiendo, son las normas y las horas de familia hay que respetarlas"

–Ahora que se habla tanto del pin parental, ¿está a favor de un pin digital?

–Soy partidaria de que se supervise y se limite el acceso de los niños a internet, porque la red es un mundo de adultos. Está hecha por y para adultos. Hay herramientas específicas, buscadores... dirigidas a los niños.

–¿Qué hace un niño con un móvil de 700 euros?

–La verdad, no lo sé. Un niño no necesita un móvil de 700 euros. Necesita uno en el que pueda ver los vídeos de su youtuber favorito o juegos sociales o mandar algún mensaje a algún compañero o amigo, pero poco más.

–¿Estamos criando adictos al móvil?

–Permitimos que los niños se conecten de forma ilimitada a internet y eso genera adicciones. Si a un niño le das como única herramienta de ocio la red con todas sus posibilidades (juegos, redes sociales, consumo de vídeos, películas...), estás fomentando que asocie el ocio a internet. Por eso hay que limitar el acceso.

–¿Hay que establecer una especie de contrato?

–Sí, aunque lo disfracemos como un juego o algo más amable: unas normas que están pegadas a la nevera, en la puerta de su habitación o visible en alguna zona de la casa. Es una forma de que consten específicamente cuáles son esas limitaciones y, sobre todo, tiene que haber unas consecuencias derivadas de un mal uso del móvil o de la tecnología. Las normas se tienen que cumplir.

Silvia Barrera

–¿El abuso de la tecnología está afectando a las relaciones familiares?

–Porque se permite. Por ejemplo, en mi casa no está permitido el móvil comiendo. Somos adultos con responsabilidades, pero ésas son las normas que hay para todos. Las horas para estar en familia se deben respetar. Ves familias que se sientan a la mesa y los dos o tres hijos están abstraídos con el móvil y el padre mirando al techo. Eso no lo tienes que permitir. La comunicación en familia es necesaria.

–¿Somos imprudentes digitales?

–Los niños son imprudentes porque nadie los ha enseñado. Y si un adulto no sabe, cómo le va a enseñar a su hijo lo que está bien o mal. Esa imprudencia viene de la inocencia. Un niño es un niño, que está experimentando, está conociendo y todo es nuevo para él. En ellos, no es imprudencia, son ganas de saber e ignorancia.

–Los mayores sobreexponemos a nuestros hijos en las redes sociales por un like de más.

–La cuestión es cuál es el objetivo que tenemos. Abogo por utilizar las redes con sentido común y, sobre todo, con un objetivo. ¿Con qué objetivo los padres publican una foto ? Vanidad.

–Y los niños también nos imitan.

–Imitan a sus referentes. Por eso tenemos niños que quieren ser adultos. Si ven en casa que los padres pasan muchas horas es internet y no pasa nada, piensan que por qué ellos tienen que estar una hora y los padres seis.

–Especialmente grave es el tema del juego en la red.

–La pornografía y el juego son los negocios más rentables en internet. Eso al final en el mundo físico se puede controlar. Podemos prohibir poner un casino frente a un colegio, pero en lo virtual eso no se puede controlar. Si los niños utilizan tablets o móviles que nosotros usamos, esas webs entienden que son patrones de búsqueda de adultos y que no son menores. Entonces ofrecen banners de publicidad con casinos, webs de citas, etc.

–¿Es urgente cambiar el Código Penal para luchar contra el cibercrimen?

–El Código Penal español es uno de los más prolijos y completos. Faltaban algunas figuras como el acoso o el mobbing, que se introdujeron hace 5 años. Soy más de poner medidas eficaces para prevenir. La gran mayoría de los conflictos, como la adicción o delitos, se podrían haber evitado. Lo que hace falta no es penar, sino prevenir. Creo que legislar en negativo no es necesario.