"El ruido disminuye la atención y el recuerdo a corto plazo"

Carmen Santisteban Requena | Experta en los efectos del ruido en la salud

Carmen Santisteban
Carmen Santisteban / M.G.
Ana Sánchez Ameneiro

13 de septiembre 2025 - 06:01

Pionera en la divulgación del ruido como contaminante. Carmen Santisteban Requena, nacida en Guadix (Granada), ha investigado durante décadas sobre el ruido y sus efectos en la salud y en los procesos cognitivos, y cuenta con múltiples publicaciones nacionales e internacionales sobre estos temas. Pionera en la divulgación del ruido como contaminante, tarea que aún continúa realizando, es Doctora en Ciencias Matemáticas, catedrática de Psicología Matemática (integrada en el Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad Complutense de Madrid), actualmente jubilada. Fue la impulsora y primera presidenta de la Sociedad Española de Biometría, así como de la International Biometric Society Spanish Region. Como investigadora se integró el Comité Acústico del Sur de Europa (CASE). Trabaja activamente en la Fundación Carmen Santisteban que preside.

Pregunta.¿El ruido se puede evitar?

Respuesta.Los sonidos forman parte de nuestro mundo, es necesaria su existencia y no se pueden concebir algunos aspectos de la vida sin ellos. Ahora bien, el ruido (sonido generalmente no deseado) que generamos, no siempre es evitable, pero siempre es controlable. Desde hace décadas constato que la sociedad actual, con clara tendencia hacia el mayor confort y el ocio, paradójicamente vive de espaldas al ruido, resignándose, incomprensiblemente, a sufrir sus efectos y a considerarlo como el precio a pagar por el desarrollo industrial, incluso son muy bien aceptados aquellos ruidos provenientes de fuentes que simbolizan modernidad y progreso. Pero eso no es correcto, pues el ruido es un contaminante controlable, siempre que se tenga conciencia de ello. Es el contaminante que no se ve y que amenaza seriamente un adecuado desarrollo de las funciones y de la salud física y mental del ser humano, y afecta también a otros organismos.

P.¿Qué efectos tiene el ruido en la salud?

R.El ruido es un estresor y para evaluar sus efectos habría que distinguir entre el corto y largo plazo, además de si estamos considerando los efectos solamente fisiológicos o también los mentales y que generan malestar. Un ruido de alta intensidad, aunque sea súbito, puede provocar un trauma acústico. Ruidos continuos o intermitentes, soportados durante largos periodos, afectan de forma muy negativa a la salud, especialmente cuando no se puede actuar sobre la fuente que los genera. Cuando te sientes indefenso para eliminar esa agresión, te coloca en un estado de estrés, que ha dado lugar a episodios y actuaciones extremas. Esto sucede principalmente en la ciudad y en ciertos ambientes comunitarios. Por todo ello, podemos asegurar que los efectos del ruido en la salud, no sólo dependen de un factor principal, que es la intensidad del sonido y de nuestro tiempo de exposición, sino también de factores fisiológicos, psicofísicos, fisiopsicológicos, situacionales y de contexto.

P.¿Qué pasa cuando los ruidos se extienden por mucho tiempo?

R.Los efectos nocivos del ruido son acumulativos y elevan la morbilidad, si la persona sufre una larga exposición a este. Cuando estudiamos los efectos del ruido ocupacional, se tiene en cuenta las horas diarias de exposición y el tiempo (en años) en ese ambiente. Los efectos sensoriales más significativos son los auditivos (disminuye la agudeza temporal, que puede ser permanente o provocar la sordera). Sin embargo, es muy importante tener en cuenta, para la población en general y no sólo para aquellos que trabajan en ambientes ruidosos, las alteraciones que provoca el ruido en los sistemas nervioso central, cardiovascular, circulatorio, digestivo, endocrino, aparato respiratorio e incluso en el equilibrio y en la visión. También está ampliamente comprobado que decrece la duración del sueño reparador. Y puede causar desórdenes psicológicos como irritabilidad, ira...

R.Mención aparte merece el estudio de las pérdidas auditivas que se ha comprobado que se están produciendo por el uso indiscriminado y abuso en volumen y tiempo de los auriculares. Según la OMS más de 1.000 millones de jóvenes en el mundo corren el riesgo de sufrir pérdida auditiva irreversible debido a las prácticas habituales de audición inadecuadas.

P.¿Existe una sensibilidad individual al ruido?

R.Sí. Además de diferencias en la sensibilidad fisiológica en nuestro sistema auditivo, existe también un aspecto diferencial en la sensibilidad que llamaremos psicológica. Es una reacción subjetiva de rechazo muy fuerte que algunas personas sienten y que se traduce en unas sensaciones y conductas manifiestas: alteraciones cardiovasculares, estrés, malhumor, problemas de sueño, ansiedad, depresión... En nuestras investigaciones esta sensibilidad se evalúa a través de un test (SENSIT) que en su día generamos y validamos con estos fines. El ruido actúa como elemento que causa estrés y que tiene efectos no deseados en todo el sistema psicobiológico dependiendo de la edad, del género y de los niveles de sensibilidad individual al ruido. Todos estos efectos están basados en resultados experimentales publicados.

P.Se ha comprobado que el ruido disminuye la atención y el recuerdo a corto plazo

R.En efecto. En nuestro laboratorio hemos realizado muchos experimentos de tareas atencionales, tareas de recuerdo libre a corto plazo, del agrupamiento por categorías, tareas de reconocimiento, etc. bajo muy diversas condiciones sonoras. La evidencia experimental nos dice que el mejor ambiente sonoro para hacer tareas intelectivas, es el silencio, al menos en aquellas que requieren recuerdo y/o atención.

P.¿Qué pueden hacer las administraciones para solucionarlo?

R.Lo más recomendable es el control del ruido en la propia fuente que lo causa, en lugar de ir poniendo parches. La solución pasa por una adecuada gestión y control de los ruidos porque se trata de uno de los abusos al que está expuesto el ciudadano. Su procedencia puede ser del tráfico, el ruido industrial y el comunitario. Lo deseable una planificación adecuada de los usos y actividades, teniendo en cuenta este factor. Pero para abordar el problema en una realidad ya existente, lo primero que se requiere es la fase de información e identificación de las fuentes, con datos sobre las variaciones diarias y estacionales del ruido.

R.Además de las clásicas fuentes como el tráfico o la industria pesada, es importante hacer un inventario de todas las actividades con impacto sonoro relevante (bares, discotecas, industrias, apartamentos turísticos, etc), teniendo en cuenta que hay muchas técnicas y tecnología para reducir el ruido, tales como el apantallamiento acústico, encapsulado de máquinas o filtros acústicos.

P.El ruido que generan los veladores es un gran problema

R.La voz humana es una de las fuentes de contaminación acústica que, a niveles elevados, además de interferir en la comunicación, puede causar todos los efectos no deseables que hemos atribuido al ruido. Eso nos da una idea del problema que causan a los vecinos los ruidos que generan las voces humanas concentradas en un espacio público, contaminan el entorno y disminuye notablemente su calidad de vida. Hay que evitar la raíz del problema con una normativa eficaz. Adicionalmente, tampoco nuestras casas suelen ser buenas “pantallas” de protección. La OCDE decía en 2023 que el 85% de las viviendas en España se construyen sin garantía mínima de calidad frente al ruido.

P.¿Cuándo se consideró el ruido como contaminante?

R.El ruido fue definido como agente contaminante del medio ambiente en la Conferencia de Estocolmo del año 1972, reunión internacional sobre medio ambiente en la que la OMS clasificó el ruido como un tipo de contaminación. Es asumido por el Comité Científico sobre problemas de Medio Ambiente (SCOPE) y empieza a considerarse como tal en la legislación de algunos países. Por eso hay quienes sitúan esa consideración del ruido como contaminante en el momento de su reconocimiento formal, que en España se hace en la ley 37/2003 (BOE de 18 de noviembre de 2003) junto al Real Decreto 1513/2005 que la desarrolla.

R.Actualmente se observa en todo el mundo una gran preocupación por el ruido y en algunos países se emplea gran cantidad de esfuerzo científico, técnico y económico para controlar este contaminante. Cada paso en esa dirección tiende a mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas y de otros muchos seres vivos.

stats