“Cuando crees que todo está perdido, el humor te reconcilia con la vida”
Joan-Ignasi Ortuño | Periodista, aforista y cómico
Joan-Ignasi Ortuño es un periodista barcelonés, especializado en espectáculos, que reside en Granada. Según dice, “atraído por los doce leones del Patio de la Alhambra, desde pequeño”. Y, lo que son las cosas, todavía no ha podido visitar el celebérrimo monumental nazarí. Lo dice con humor, con mucho humor, porque su manera de entender la vida, según confiesa, pasa por la comicidad. ‘Ortu’, que es uno de sus pseudónimos, ha escrito una docena de libros. Los dos últimos, ‘Memorias de un periodista desmemoriado’ y ‘Dry Martini para todos’.
Pregunta.–¿Se considera usted un provocador?
–Podría ser. Yo me considero un ser humano que reacciona con humor ante el mundo que le ha tocado vivir. Como periodista, procuro ser mordaz. Como cómico, en cambio, persigo la fraternidad universal.
P.–Lo digo porque en la cubierta de su libro llamado ‘Memorias de un periodista desmemoriado’ aparece su imagen en una actitud desconcertante. Y el libro también es desconcertante.
–Sí, esa es, realmente, mi publicación más arriesgada. Yo no me atrevo a llamarlo libro porque no lo es exactamente. El término provocación, para definirlo, es muy adecuado. También encierra una crítica hacia la presión a la que se encuentra sometida la libertad de prensa en el mundo y contra la autocensura imperante hoy en día.
P.–Y en su último libro de aforismos afirma que se trata de una edición ‘corregida, aumentada y vuelta a escribir’.
–Así es. Se trata de una segunda edición de un libro anterior, del que solo he conservado el dibujo de la portada, obra de mi amigo Joaquim Aubert Kim, el padre de Martínez El Facha, de la revista humorística El Jueves. Así pues, realmente, es el único libro del mundo en el que todo lo que hay escrito es nuevo, diferente al original. A mí lo que me mueve es ser original.
P.–Por cierto… ¿qué es un aforismo?
–¡Me gusta que me haga esa pregunta! Un aforismo es una sentencia breve, que encierra en sí misma una reflexión científica o filosófica. No es mi caso. Yo procuro que esa reflexión sea de humor. Y si es humor satírico, o sarcástico, mucho mejor.
P.–¿Qué es el humor para usted?
–Otra pregunta interesante, y en mi caso, necesaria. El humor es una actitud ante la vida y, para mí, una necesidad. En los momentos más difíciles y duros de mi existencia, y ya llevo almacenados unos cuantos, quizá demasiados, el humor ha sido mi único salvavidas. ¿Recuerda las vigilantes de la playa? Pues algo parecido. Cuando crees que todo está perdido, lo único que te reconcilia con la vida, con el mundo, con la sociedad, es el humor.
P.–Usted ha escrito “El humor es el único sentido que no me falla”.
–Se dice que los sentidos nos engañan, que la percepción de todo cuanto nos rodea a través de ellos es limitadísima. Yo considero el sentido del humor el verdadero sexto sentido del ser humano, aquel capaz de transcender, y eso ya es metafísica pura, el universo.
P.–¿Es cierto que el primer aforismo lo escribió Hipócrates en el año 425 antes de Jesucristo, según dice en su libro?
–Bueno, es posible. ¡Lo dice la Wikipedia! Yo solo quería significar la transcendencia histórica del aforismo. También digo que el ultimo lo he escrito yo, y eso no es verdad, evidentemente.
P.–Tengo entendido que, además, le apasiona el mundo del espectáculo, y no solo como periodista.
–Dicen que la cabra tira al monte y yo soy, en este sentido, una cabra muy loca. A mí me llama terriblemente la atención todo lo que se mueve en un escenario, ni que sea el vuelo de una mosca. Eso, también me fascina. Tiene mucho mérito pisar las tablas de un teatro, y no solo para interpretar un texto dramático, sino también para cantar una canción, o para tocar un instrumento, o para declamar un poema, o para danzar, o para bailar, o para improvisar, o para realizar acrobacias.
P.–¿Qué opina de los monólogos?
– A mí me interesan todos los géneros teatrales, incluso la poesía escénica. Pero sí, considero que el monólogo es un medio idóneo. Lo considero una forma perfecta de expresión personal.
P.–Hablando de humor, defínase ante un concepto que le sonará: la ‘malafollá’ granaína
–Paso palabra. Esa sí que es una cuestión metafísica y no lo digo por escurrir el bulto. Cada uno tiene su propia concepción de esa famosísima expresión y si no me pronuncio todavía es porque todavía no hace ni un año que vivo en Granada. Llevo viviendo aquí nueve meses, un embarazo. Lo que sí le puedo asegurar es que he padecido, o gozado, según los casos, las consecuencias de la ‘malafollá’ en muchas otras partes del mundo.
P.–Vaya. Ha pasado usted de provocador a diplomático.
–Diplomático no soy, soy prudente. Yo he venido a Granada a hacer amigos. Y amigas. Ese es el único motivo por el que estoy en esta mágica ciudad. Si consigo reunir a un buen puñado de ellos, y de ellas, y formar una especie de Ateneo Granadino del Humor para fomentar dicho sentido, el único que no nos falla, me daré por satisfecho. Espero que usted y todos cuantos hayan leído está entrevista se apunten.
P.–Cuál ha sido el último aforismo que ha escrito?
–Algún día se sabrá todo de mí. Espero que me lo cuenten.
También te puede interesar
Luis A. Zamora | Dietista y nutricionista
"Las lentejas no dan caché"
CARLOS RIVERA | CANTANTE Y COMPOSITOR
“En España mi carrera se transformó”