Alberto Garzón | Coordinador federal de IU

"Estamos condenados a entendernos con el PSOE"

El líder de IU, Alberto Garzón, en Sevilla.

El líder de IU, Alberto Garzón, en Sevilla. / Víctor Rodríguez

Con 34 años, Alberto Garzón es un veterano en el Congreso de los diputados. El coordinador federal de IU lleva cuatro legislaturas a sus espaldas y afronta a partir del 10 de noviembre la quinta. En condiciones normales, le habría llevado 16 años, pero debutó como diputado a finales de 2011, hace sólo ocho. En ese periodo, la política se ha dado la vuelta como un calcetín, pero el dirigente de Unidas Podemos, que se presenta de nuevo como cabeza de lista por Málaga, no se ha cansado todavía. 

–¿Puede pasar el 10 de noviembre lo mismo que ocurrió el pasado 2 de diciembre en Andalucía?

–Se lo advertimos a Sánchez. Convocar elecciones pensando que las encuestas se iban a mantener fijas es un error que ya cometieron Artur Mas en 2012 o Susana Díaz en 2018. En estos tiempos de volatilidad, todo es posible. Nosotros tratamos de movilizar a los votantes de abril y a quien nos ha votado en otra ocasión. Creemos que así se puede evitar que la abstención sea de izquierdas.

–¿Más País puede ayudar a movilizar a la izquierda o al contrario?

–Nunca he estado a favor de la disgregación de la izquierda. Me presento por Málaga. Allí logramos nuestro segundo escaño, el de Eva García Sempere, por 1.500 votos. Si Más País nos quita esos votos y no logra escaño podríamos perderlo en favor de Vox. Ha sido un error, porque dividir a la izquierda puede dar escaños a la derecha.

–¿Entiende los argumentos de los promotores de Más País para crear un nuevo partido?

–No lo termino de entender. El espacio de Unidas Podemos es unitario, pero no homogéneo. Es la mejor herramienta para conseguir nuestros objetivos políticos.Los argumentos de Más País no se sostienen, al menos los que han dado públicamente. Habrá otros que yo desconozco.

–Ha dicho que hay que trabajar por la reunificación de las fuerzas a la izquierda del PSOE tras el 10-N ¿Por qué no ha sido posible hacerlo desde ya en Andalucía, como proponía Teresa Rodríguez bajo el paraguas de Adelante?

–Siempre hemos defendido que en torno a un programa y un proyecto estratégico vayamos unidos. Cuando alguien no quiere, como Errejón, debemos respetarlo. Pero tenemos que insistir en ello. En Andalucía defendemos esto, pero queremos hacerlo en todo el país. No queremos espacios aislados. No era posible porque había una parte que no quería, no porque nosotros no quisiéramos

–En Podemos Andalucía aseguran que Iglesias y usted tampoco contestaron a su propuesta.

–Defendemos el proyecto de Adelante Andalucía en con el resto del país. Defendemos un país republicano y federal.En Adelante Andalucía cabe todo el mundo. Pero Más País ha montado un proyecto aparte porque cree que hay hueco.

–Son ya tres las elecciones a las que se presenta con Unidas Podemos. Los escaños de abril de 2019 son casi la mitad de 2016...

–Logramos porcentajes de voto que en la izquierda europea no se dan, pero tenemos que recuperar a muchos votantes. La situación económica y política es distinta y tenemos que corregir nuestros errores. Vamos hacia una crisis económica que, como mínimo, va a ser una desaceleración y perjudicará a la clase media. Las elecciones giran en torno a qué políticas se van a aplicar. En esa orientación creemos que podemos ganar la confianza de mucha gente.

–Su nombre estuvo en las quinielas para ministro en las negociaciones fallidas de este verano. ¿Qué le parecería dirigir la Economía en una desaceleración?

–Sería necesario que alguien, no yo, con nuestra forma de pensar tomara las riendas de Economía. La crisis que puede venir tendría unos puntos de partida peores que en 2007. La tasa de paro es el doble y la gente sufre una precariedad enorme. Hay que hacer política económica para la clase trabajadora y eso no lo va a hacer un ministro del PSOE que no quiere derogar la reforma laboral.

Alberto Garzón, en un momento de la entrevista. Alberto Garzón, en un momento de la entrevista.

Alberto Garzón, en un momento de la entrevista. / Víctor Rodríguez

–Pero eso provocaría dolores de cabeza a Pedro Sánchez, como ya dijo en una ocasión.

–Sánchez tiene una concepción de la política bastante volátil. Da la sensación de que mira más a las encuestas que a sus principios. Esto es un problema en un dirigente, porque la política pierde su sentido, que es transformar la realidad en virtud a unos principios.

–En la investidura fallida fue uno de los dirigentes de UP que más se posicionó por lograr un acuerdo con el PSOE. ¿Volverá a hacerlo después del 10-N?

–Entendemos que el PSOE es de izquierdas en elecciones y al día siguiente se vuelve de derechas. Y en los últimos cinco meses ha hecho muchos esfuerzos por lograr los votos de PP y Cs y muy pocos por lograr los nuestros, pero creo que las izquierdas tenemos que entendernos con el PSOE. Estamos condenados a hacerlo, pero para eso hay que tener la fuerza suficiente. El problema es que dos no pactan si uno no quiere. El PSOE no tenía voluntad política de llegar a un acuerdo. Ahora sabemos que era porque quería ganar los votos del centro, es decir, de su derecha, quitándoselos a Ciudadanos. El PSOE de Pedro Sánchez ha girado a la derecha buscando los votos de Cs.

–¿Por qué formula de gobierno apostaría si las izquierdas suman tras las elecciones?

–Todas son legítimas. Si la gente nos vota para que estemos en el Gobierno y ser ministros de Economía o de Trabajo.Queremos gestionar y cambiar las cosas.

–¿Optaría por una coalición?

–Hay que apostar siempre lo más alto posible.

–Históricamente, tras los pactos con el PSOE, el partido pequeño ha acabado despeñado en las siguientes elecciones ¿No les preocupa que se repita?

–Todas las opciones tienen riesgos desde ese punto de vista. La cuestión es qué es lo que nos permite cambiar las cosas para la clase trabajadora. No soy ni partidario de gobernar a toda costa ni de no gobernar nunca. Primero hay que ver el programa y, después, el reparto de competencias.

–¿Ése fue el orden de la negociación fallida?

–En la última propuesta que entregamos, en agosto, fueron 113 páginas. 100 eran sobre programa y 13 sobre competencias.El PSOEquería nuestros votos gratis.Que lo apoyarámos en la investidura para después acordar los asuntos laborales con Ciudadanos. El programa y la garantía de que se cumpla deben ir a la vez.

–¿Qué papel pueden tener los partidos catalanes tras la sentencia?

–En Cataluña hay un problema que tiene que resolverse desde la cordura. Discursos como los de Albert Rivera y Quim Torra sobran. Tenemos que ir a un escenario de diálogo y negociación. Ojalá más partidos entiendan eso. Hay que bajar la pelota al suelo, calmarse y mirar hacia delante ,y ver cómo podemos facilitar la convivencia y la resolución del problema.

–¿Son responsables los discursos de dirigentes de Unidas Podemos contra la sentencia?

–La sentencia condena con sumas desproporcionadas, pero la descripción de los hechos es razonable. No dice que haya golpe de Estado, ni rebelión, ni violencia. Y pone en muy mal lugar a las derechas reaccionarias que hablaban de golpismo. Pero la sentencia no va a resolver el problema. Hay que mirar más allá, y ésa es nuestra interpretación. Es legítimo criticar la sentencia, porque es desproporcionada, pero hay matices. En el Supremo sabían que la sentencia no va a resolver el problema.

–Hay seis candidatos y ninguna candidata para el 10-N

–Espero que eso cambie. Nuestros partidos son una representación de la sociedad, con todos sus defectos. Hay una sobrerrepresentación del hombre en la política, sobre todo en los liderazgos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios