El Gobierno pasa la pelota a los jueces

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se negó ayer a especular sobre el futuro de los dos somalíes detenidos por el secuestro del Alakrana porque "la Justicia tiene que seguir su curso".

"Si supiéramos dónde están los secuestradores, estarían detenidos, por nosotros o por otros países", señaló De la Vega en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa al ser preguntada por si los buques de la Armada española que participan en la operación Atalanta habían perseguido y detenido a los captores del atunero después de que abandonaran ayer el barco.

"Hasta este momento, que yo sepa, no", respondió la vicepresidenta, que recordó que, en el marco de la citada operación, muchos días se producen detenciones de piratas y añadió que ahora se está persiguiendo "a éstos (los secuestradores del Alakrana) y a todos".

De la Vega compareció acompañada de los miembros del comité que ha seguido el secuestro: la ministra de Defensa, Carme Chacón; la titular de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa; el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el director del CNI, Félix Sanz Roldán; y jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), José Julio Rodríguez.

De la Vega explicó que la situación de Abdu Willy y Raageggesey Adji Haman -los dos piratas que se encuentran en España- está en el ámbito del poder judicial y se mostró convencida de que tanto el juez como la Fiscalía "están actuando con arreglo a derecho y conforme a lo que marca la legislación" . "No voy a valorar ni a cuestionar el desarrollo que va a seguir el proceso ni las penas que vaya a solicitar la Fiscalía en el ejercicio de su autonomía, faltaría más", apuntó De la Vega, que no quiso hablar del pago del rescate y reiteró que el Gobierno siempre ha actuado dentro de "la más estricta legalidad".

Mientras tanto, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz concluia ayer el sumario abierto contra los dos supuestos piratas detenidos y ya lo ha enviado a la Sala de lo Penal para su enjuiciamiento, que se prevé que pueda celebrarse en dos semanas.

El magistrado adoptó esta decisión en una auto después de que ayer por la mañana comunicara a ambos su procesamiento.

Abdu Willy, que llegó a la Audiencia Nacional vestido con una sudadera de la selección española de fútbol, y Raageggesey Adji Haman defendieron su inocencia ante el magistrado, en cuyo despacho permanecieron apenas quince minutos, acompañados de sus defensas y una traductora de somalí.