Tras días de especulaciones, el PSOE consiguió salvar este miércoles dos de los decretos que llevó al Congreso gracias que volvió a ceder al chantaje de Junts, que cambió su inicial voto contrario y se abstuvo. Gracias a esta transacción de última hora con los independentistas, el Gobierno pudo aprobar el texto ómnibus que incluía las reformas en Justicia y el de las medida anticrisis, en un clima esperpéntico, ya que Junts no participó en las votaciones telemáticas y se abstuvo cuando hubo que repetirlas por llamamientos de los diputados.

Aún así, salvó dos de tres decretos, porque el Pleno del Congreso tumbó el que recogía la reforma del subsidio de desempleo presentado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, porque los cinco representantes de Podemos votó no y hubo mayoría absoluta en contra.

El empate en la votación de las medidas anticrisis se produjo porque el diputado de Sumar Gerardo Pisarello dijo que no le aparecía en su pantalla el voto. Eso sí, al repetir la votación, el resultado fue favorable a los socialistas. Lo mismo ocurrió con los objetivos de déficit para 2024.

En la primera tanda de votaciones telemáticas, solo 343 de los 350 participaron de los dos primeros decretos, por lo que el Ejecutivo logró salvar el fracaso que se esperaba. Sin embargo, en la repetición por el error del diputado de Sumar, los diputados de Junts optaron por abstenerse. Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estuvo ausente en los debates de la jornada y en la votación de las enmiendas a la totalidad de la ley de amnistía, se desplazó al Senado para participar en la nueva votación por llamamiento.

Entre las medidas que pactó Junts con el PSOE figura la supresión del artículo 43bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que bajo el punto de vista de la formación ponía en peligro la aplicación de la ley de amnistía, así como rebajar al 0% el IVA del aceite, que pasaría a ser considerado alimento esencial, informó Junts en un comunicado. Asimismo se pactó la publicación “inmediata” de las balanzas fiscales -una petición histórica del nacionalismo catalán- y el compromiso de reformar, vía Consejo de Ministros, la ley de Sociedades de Capital para revertir el decreto que aprobó en 2017 el Gobierno del PP “y que las empresas puedan volver a Cataluña”.

En su intervención en el debate, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, urgió al Gobierno a que “rectifique” su error y “pacte” con Junts si quiere los votos de Junts. Tras la votación, Nogueras reconoció que había sido una negociación in extremis y que en todo momento tuvieron presente que quienes tenían que ganar eran los ciudadanos de Cataluña “y nuestro país”. Mencionó además algunos de los aspectos que habían pactado con el PSOE y destacó especialmente que hayan logrado “por fin revertir los efectos nocivos del decreto del PP de 2017” para que las empresas que abandonaron Cataluña en medio del procès puedan volver.

En concreto, el decreto ómnibus consiguió 172 votos a favor y 171 votos en contra y ninguna abstención. Pese a ser el más polémico para los independentistas, pues temían que imposibilite la puesta en marcha de la ley de la amnistía, los socialistas lograron los apoyos suficientes para llevarlo adelante. Eso sí, en contra de lo que planteaba el PSOE en un primer momento, la medida será tramitada como proyecto de ley.

El problema llegó en las votaciones para poder alargar de las medidas anticrisis del Ejecutivo, cuando el diputado Pisarello no acertó a votar y provocó un empate. La propuesta, que contempla la bonificación del transporte, bajadas del IVA o la subida de las pensiones, se saldó con un diputado menos por lo que, con 171 votos a favor, 171 votos en contra. La repetición se produjo produjo mediante el llamamiento a los diputados, a petición del grupo popular. Pese al incidente, el sufragio presencial permitió al Gobierno aprobarla con 172 apoyos y siete abstenciones.

Lo mismo ocurrió con la senda de estabilidad presupuestaria, paso previo a la elaboración de los Presupuestos de 2024, que tras el empate, logró registrar 172 votos a favor y 171 votos en contra y la abstención de los de Carles Puigdemont.

Por el contrario, el pleno del Congreso rechazó las reformas que planteaba el Ministerio de Trabajo sobre los subsidios de desempleo. La negativa que ya había anunciado Podemos, que votó junto a la derecha, hizo que Díaz pierda la votación por 167 votos a favor y 176 en contra.

Pese a ello, cargos de Podemos emplazaron al Gobierno a convocar mañana mismo un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar una reforma del subsidio de desempleo “sin recorte” para parados mayores de 52 años, dado que así tendrá garantizado su voto a favor. “Cuando el Gobierno negocia y no recorta, acordamos en favor de la gente”, trasladó el coportavoz de la formación morada, Pablo Fernández, en la red social X.

La entrada en vigor de la reforma del subsidio estaba fijada para el 1 de junio de 2024, con lo que la no convalidación no afecta de inmediato a los beneficiarios del sistema de protección por desempleo del nivel asistencial. Lo que sí decae desde hoy es la prevalencia de convenios autonómicos sobre convenios estatales y sectoriales que el Gobierno pactó con PNV en su acuerdo de investidura.

Con las medidas aprobadas, entre otros muchos puntos, se prorroga el IVA reducido en alimentos básicos, pastas y aceites y se modifica este mismo impuesto en las facturas de luz y gas natural, que pasan de un 5% a un 10%, frente al 21% original de antes de la crisis energéticas. También se incluye la gratuidad de los Cercanías y la rebaja del 50% en el transporte autonómico.