El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha acusado al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, de "intentar engañar a los catalanes" por "prometer lo que no puede dar" cuando "les dice que lo mismo que tenían en el Estatut y el Tribunal Constitucional (Tribunal Constitucional) ha declarado fuera del ordenamiento, se lo puede dar a través de la ley".

González Pons se ha pronunciado así en una rueda de prensa convocada este domingo en Valencia para abordar asuntos de actualidad política, respecto a un artículo que el presidente del Gobierno ha publicado sobre esta cuestión publicado en un diario catalán.

Al respecto, ha recalcado que "si el Tribunal Constitucional ha dicho que determinados artículos del Estatut son inconstitucionales, lo serán estando en el Estatut o estando en una ley, porque la inconstitucionalidad no es por la forma legal, sino por el contenido, y si un contenido es inconstitucional, es igual de inconstitucional en el Estatut que en la ley". 

"Lo mismo que el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional un estatuto, puede declarar inconstitucional una ley", ha agregado.

González Pons ha defendido que "es absurdo que Zapatero se quiera saltar el Tribunal Constitucional porque el presidente del Gobierno no puede saltarse el Tribunal Constitucional", que "cuando señala una raya, esa raya marca el límite de la Constitución y el presidente del Gobierno es el último que tiene que proponer a nadie cómo saltarse la raya, si no por encima por debajo, para que no se vea y no se note".

Ha insistido además en que "Zapatero juega a engañar siempre a todos los catalanes porque no debe prometer lo que no puede dar", ya que, "en Cataluña, se le ha llenado la boca de promesas que no puede cumplir y cuando llega el momento de pasar la factura y la promesa queda incumplida, la insatisfacción y la frustración es mayor que cuando mintió, y el resultado de las promesas incumplidas de Zapatero complica aún más una situación que ya de por sí era compleja".

"Necesitamos políticos sinceros"

"Los españoles necesitamos políticos sinceros y necesitamos que la sinceridad vuelva a ser marca de los políticos españoles y, en el caso del Estatut de Cataluña, también", ha sentenciado.

Por otro lado, ha señalado que el líder del Ejecutivo estatal "no debería enfrentar a los poderes públicos para resolver sus problemas políticos personales" por considerar que el hecho de que "José Montilla, presidente de la Generalitat catalana y miembro del partido socialista que gobierna en España, anuncie una manifestación, la convoque y la promueva, no sólo es un contrasentido, sino que además desde el punto de vista político es completamente absurdo".

Ha manifestado, en este sentido, que "Montilla pertenece al partido del presidente de Gobierno", por lo que, a su juicio, es a éste a quien debería recurrir "si tiene algo que recriminar" o "si hay que hacer algún cambio".

"Que salga a la calle a manifestarse para conseguir lo mismo que él -en alusión a Montilla- debería poder conseguir levantando el teléfono, es engañar a los ciudadanos y conducir a Cataluña y a España a una situación absurda", ha recalcado.

En cuanto a la posibilidad de aplicar la 'cláusula Camps' --que permite actualizar en el Estatuto de la Comunitat competencias que adquieran otras comunidades--, ha remarcado que la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, "ha dicho que la sentencia del TC no añade nuevas competencias al Estatut" y que "por lo tanto, no había lugar a la aplicación de la llamada 'cláusula Camps".

"Problemas reales" de los catalanes

Por último, ha advertido de que "cuanto más largo, más intenso, más extenso y más absorbente sea el debate político sobre Cataluña, más tiempo se tardará en afrontar los problemas reales de los catalanes", que, a su juicio, consisten en que, "se han destruido 10.000 empresas" y "400.000 puestos de trabajo" desde que se aprobó el texto estatutario y en que "sólo desde 2008, 35.000 familias han sido desahuciadas por falta de pago de sus hipotecas".

En este sentido, ha incidido en que "cuanto más se tarde en afrontar los problemas reales de los catalanes porque se está en una profusa discusión política, más difícil será que las personas pueden salir de la difícil situación en que se encuentran". "Los políticos gobernamos para las personas, no para las instituciones", ha concluido.