El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, anima a las grandes fortunas españolas a hacer "un gesto similar" al que han tenido las francesas, porque "todos" los españoles tienen que hacer "un gran esfuerzo" para sacar al país adelante y "la clase media y los trabajadores" ya lo llevan haciendo desde "hace mucho tiempo". No obstante, se mostró contrario a recuperar el impuesto de patrimonio, ya que en el PP "no somos partidarios de ninguna subida de impuestos" sino de bajarlos "siempre que se pueda".

La explicación que ofrece es que en la actualidad en España "no hay mucho dinero" y es preferible que esté "en manos de los particulares" a que esté "en manos de la Administración". "Nosotros somos partidarios de una Administración con menos dinero y más austera y de más dinero en los bolsillos de las familias, de las pequeñas y medianas empresas y de los trabajadores autónomos", argumentó Pons.

Por otra parte, acusó al candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, de ser un "irresponsable" por haber intentado "devaluar" y "rebajar" con su postura el compromiso de España con el déficit público. En este sentido, asegura que Rubalcaba ha abandonado el "centro político" para tratar de disputar los votos a IU, en lugar de disputárselos al PP. El dirigente popular cree que el candidato socialista está tratando de "manejar" al Gobierno con "las mismas artes" con las que logró ser candidato a la Presidencia del Gobierno y le avisó de que, mientras Zapatero sea presidente, será el interlocutor del Partido Popular.

Por su parte, el coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, señaló que el acuerdo alcanzado entre su partido y el PSOE para reformar la Constitución e incluir la obligación de "estabilidad presupuestaria no responde a una exigencia de la Unión Europea o del Banco Central Europeo". Montoro señaló que el texto acordado por el PSOE y el PP sobre el límite del déficit y de la deuda pública es "necesario" porque "evitará" que las "decisiones políticas las paguen generaciones futuras", y dará más "transparencia" a los gobiernos autonómicos, locales y también al de España.

El presidente del Principado de Asturias y del partido Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, considera "contraproducente" la propuesta de modificar la Constitución porque "es un contrasentido ofrecer al mundo financiero, como fórmula de recuperación de la confianza en la economía española, un testimonio tan flagrante de desconfianza mutua entre los líderes de los partidos mayoritarios".