España volvió a vivir ayer una oleada de inmigración clandestina desde el mar, con la llegada de un centenar de africanos, en cinco barcos, en diferentes puntos del sur del país y del archipiélago canario.

En la isla canaria de El Hierro, una embarcación con 56 subsaharianos arribó a la playa de La Caleta, en el municipio herreño de Valverde. Según una portavoz de la subdelegación de Canarias, el cayuco alcanzó por sus propios medios la costa a las 8:00 horas, con tres de sus ocupantes en estado de hipotermia, los cuales fueron atendidos por la Cruz Roja y posteriormente hospitalizados. Todos los integrantes de la barcaza son varones y entre ellos no había ningún menor.

Asimismo, durante la mañana de ayer el Servicio de Salvamento Marítimo informó a la Guardia Civil de tres barcos con 24 sin papeles de origen argelino, que fueron detenidos cerca del puerto de Cartagena (Murcia). Horas más tarde, once inmigrantes fueron rescatados en una barcaza cuando navegaban a 60 millas de Cabo de Palos, en la costa murciana. La mayoría de los sin papeles se encuentran en buen estado de salud, aunque uno de ellos tuvo que ser asistido por hipotermia.

La jornada finalizó con un total de 37 inmigrantes interceptados y detenidos por intentar entrar en España de forma irregular a lo largo del día. Todos ellos serán puestos a disposición de la Policía Nacional en la comisaría de Cartagena, donde se les instruirán los expedientes de devolución a su país de origen, presumiblemente Argelia, a pesar de que iban indocumentados.

En la costa levantina la Guardia Civil localizó tres lanchas vacías con restos de comida y ropa en la cala Redonda de Torrevieja. Los primeros indicios apuntan a que podrían tratarse de pateras utilizadas por inmigrantes.

Fuentes de la Guardia Civil indicaron a la agencia Europa Press que las tres embarcaciones son de pequeñas dimensiones, de unos 4,5 metros de eslora, y que tienen una potencia que oscila entre los 25 y los 40 caballos.

La llegada de inmigrantes irregulares se multiplica desde hace algunas semanas en el archipiélago de las Canarias y enel resto de las costas españolas.