El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha comprometido a que Ciudadanos será "un factor de estabilidad" si la legislatura arranca con un gobierno de Mariano Rajoy, pero ha advertido al líder del PP que la gobernabilidad se la tendrá que ganar "día a día". En una rueda de prensa en la sede de la calle Alcalá al concluir la ejecutiva del partido, Rivera ha asegurado también que su formación no entrará en "un pacto de gobierno" con el PP, si es que se lo piden, porque es algo que ni se lo han planteado ni es algo que hayan querido.

Respecto a que el PP haya solicitado la anulación del macrojuicio del caso Gürtel o nuevos datos acerca del proceder de esta trama, Rivera ha insistido en que Ciudadanos le "obligará" a dar cuentas. Por eso, ha explicado, el pacto que firmaron con el PP en agosto incluye la puesta en marcha de una comisión de investigación sobre la corrupción de este partido para saber, entre otras cosas, si Rajoy estaba al tanto o cuánto sabían de estas prácticas los dirigentes populares.

Lo mismo que Ciudadanos hizo en Andalucía y Madrid, ha recordado, donde el apoyo de la formación naranja a sus respectivos gobiernos llevaba implícito sendas comisiones sobre la corrupción en esos territorios. Ha asegurado que no son ingenuos y saben quiénes son "los Reyes Magos" y por eso, "están obligando" al PP a que gobierne "controlado" por la oposición.

Esa es ahora la "novedad", ha añadido Rivera, quien ha dicho no aspirar a que el PP acepte los valores de su formación, sino que se conforma con que rindan cuentas y cumplan con todos las condiciones del pacto si quieren gobernar con su respaldo. Un respaldo que, ha dejado claro, no supone ninguna asunción de responsabilidad "de lo que ha hecho" el PP porque, como ha explicado, España ha tenido treinta años de corrupción y, por tanto, el papel que viene a hacer Ciudadanos es el de "limpiar" lo que han hecho las dos fuerzas que han estado gobernando en este periodo.

A la espera de que el PSOE decida el sentido de su voto en una nueva investidura de Rajoy, Rivera se ha mostrado "relativamente optimista" en cuanto a las posibilidades de salir del callejón político y ha urgido a populares y socialistas a que "no se demoren" porque queda muy poco tiempo para que expire el plazo de convocatoria de nuevas elecciones. Los españoles, ha reiterado, "no pueden esperar más tiempo" a que se pongan en marcha las 150 reformas acordadas con el PP en agosto, recalcando que si el PP se presenta "con más síes que noes" y respeta ese acuerdo, no dudarán en volver a apoyar a Rajoy.

"Estamos dispuestos a ayudar", ha dicho Rivera ante una legislatura que, si se pone en marcha, obligará a "tener cintura y diálogo" porque habrá que pelear en cada votación.Votaciones que, en determinadas iniciativas, pueden ser muy ajustadas y que obligará a contar con los partidos nacionalistas, una opción que Rivera no rechaza y, de hecho, ya se ha producido antes, en el Congreso y en el Parlament. Una cosa, ha precisado, es que Ciudadanos pueda acordar con Convergencia o el PNV una proposición no de ley y otra es que "la gobernabilidad y la estabilidad no pueden recaer en los separatistas".