El líder del PP, Mariano Rajoy, advirtió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que si sigue así y mantiene su política económica va a poner al país en una situación "imposible".

En la sesión de control del Congreso, Zapatero escuchó de Rajoy duras críticas al proyecto de ley de los Presupuestos para 2010, aunque el jefe del Ejecutivo le respondió acusándole de no aportar al debate "ni una idea, ni una propuesta, ni un compromiso de arrimar el hombro". El presidente insistió en que los Presupuestos que ha llevado al Congreso son "los adecuados" para afrontar la crisis, garantizar la cohesión social, impulsar el cambio y buscar la estabilidad presupuestaria para "no hipotecar el futuro de las cuentas públicas".

Para Rajoy, sin embargo, ya las cuentas de este año fueron "la mayor chapuza de la historia presupuestaria española", y las de 2010 llevan el mismo camino, además de contar con una subida de impuestos que "castiga a las clase medias y trabajadoras" y convierte a estos ciudadanos en "sufridores" de los "despropósitos" de Zapatero y "paganos de sus ensoñaciones".

El presidente no respondió a los ataques, y se limitó a repetir los objetivos de los Presupuestos, entre ellos el de avanzar en la recuperación de la economía. "Espero que usted sume algún esfuerzo a esta tarea nacional", le advirtió a Rajoy.

En el debate, el líder del PP comenzó su pregunta recordando que en épocas de crisis un presupuesto debe dar confianza y ser creíble, pero ya en las cuentas de 2009 las previsiones "no se cumplieron ni de lejos" y se va a recaudar un 30% menos de lo presupuestado. Rajoy recordó que este año el gasto previsto inicialmente ha sufrido una "desviación brutal" con 12.000 millones más dentro del plan E u otros 17.000 adicionales para desempleo.

Con estos antecedentes, el líder del PP preguntó a Zapatero si puede convencer a los españoles de que las cuentas de 2010 "no son papel mojado" y pueden dar un "mínimo" de confianza a la economía.

Zapatero repitió en su respuesta el discurso con el que defiende estos presupuestos, al decir que son los adecuados para hacer frente a la crisis, caminar hacia la recuperación "más productiva", garantizar la cohesión social y hacer un esfuerzo por volver a la senda de la consolidación fiscal para respetar el pacto de estabilidad europeo.

A Rajoy no le valieron estas explicaciones, e insistió en que los Presupuestos de 2010 son "increíbles", porque "no se pueden creer" y son "antisociales", además de basarse en unas previsiones macroeconómicas "absolutamente falsas". El líder del PP aseguró asimismo que estas cuentas recogen una subida del gasto del 17% con respecto al presupuesto inicial de 2009, lo que supone un "disparate ahora que no hay dinero" y traerá como consecuencias "menos crédito para la gente, más recesión más paro y más deuda".

La anécdota de la sesión fue que Zapatero y Rajoy coincidieron a su llegada al Congreso. Antes de enfrentarse en el pleno del Congreso, charlaron sobre las posibilidades de Madrid para albergar los Juegos Olímpicos de 2016.