El imputado por desviar fondos para la cooperación se aferra a su escaño

El ex conseller y diputado del PP Rafael Blasco aseguró ayer que tiene intención de mantenerse en el escaño de las Cortes valencianas que le "corresponde por decisión de todos los ciudadanos" y que no va a atender a los "políticos que se disfrazan de jueces o fiscales" tras las peticiones de más de diez años de cárcel que han formulado para él tanto la Fiscalía Anticorrupción (14) como la Abogacía de la Generalitat (11) en el marco de la investigación sobre el supuesto desvío de fondos públicos destinados a cooperación.

"Mi presencia en el grupo viene avalada como integrante de una lista electoral que logró 1,2 millones de votos, es un compromiso con la ciudadanía", aseguró Blasco a los periodistas.

No lo tiene tan claro el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien aseguró ayer que Blasco "sabe que tendrá que dejar" su grupo parlamentario cuando se cumplan "las dos condiciones" que anunció, y una de ellas "ya se ha cumplido".

El presidente valenciano ha reiterado en diferentes ocasiones que el ex conseller debería abandonar el grupo si la Abogacía de la Generalitat informaba en su contra y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana decretaba la apertura de juicio oral.

La diputada de EUPV Marina Albiol señaló por su parte que los representantes de su grupo en las Cortes valencianas sienten "vergüenza" por compartir hemiciclo con el ex conseller y criticó la "batalla de poder" entre Fabra y Blasco "para ver quién gana esta partida". "Hoy -agregó- es un día muy negro para la democracia porque Blasco continúa sentado en un escaño".