La paradoja agridulce de los hospitalizados vacunados
El aumento de población protegida provoca que haya personas en teoría inmunizadas, pero ingresadas
Cada día se dan casos de personas vacunadas que se contagian de coronavirus, aunque en su mayoría no presentan síntomas o son muy leves. Muy pocas acaban en el hospital, pero lo que cabe esperar si se mantiene este ritmo de vacunación es que el número de ingresados vacunados supere al de los que no lo están. Este fenómeno, aunque suena algo ilógico, será la consecuencia de que la cobertura vacunal ha alcanzado una cota más que deseable sin olvidar lo fundamental: que con estos antídotos, el número de hospitalizados y fallecidos es notablemente inferior al que habría sin ellos. Tampoco hay que olvidar que las vacunas no previenen el contagio, sino la posibilidad de tener un cuadro grave de Covid-19. Y que no son efectivas al 100%, por lo que hay personas inmunizadas que no desarrollan las protecciones contra el virus.
Así lo explican a Efe José Manuel Jiménez, investigador en el Departamento de Enfermedades Infecciosas del King's College de Londres, y Manuel Franco, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Madrid y de la Johns Hopkins University.
Todavía hay quien se pregunta cómo es posible que personas con la pauta completa estén pillando el virus si lo que nos dicen es que más del 87 % de los mayores de 40 años está ya protegido con sus dosis correspondientes. La respuesta es la que se ha dado siempre: ninguna de las vacunas actuales es esterilizante. Es decir, no previenen el contagio.
"La efectividad de las vacunas hay que valorarla principalmente en la prevención de la enfermedad, los ingresos hospitalarios y las muertes. De hecho, lo que estamos viendo es que, aunque las personas vacunadas pueden infectarse, la infección suele ser asintomática o con síntomas leves", afirma el experto en infecciosas y doctor en Biociencias Moleculares por la Universidad Autónoma de Madrid.
Un 5,5 % de los enfermos Covid hospitalizados tiene la pauta completa frente al 83,4 % que no tiene ninguna dosis, aunque los porcentajes podrán revertirse y "de hecho sería lo esperable si España sigue vacunando al ritmo que lo hace", responde Jiménez.
Tan simple como pensar que si el 100 % de la población estuviese vacunada, el 100 % de los hospitalizados serían personas vacunadas. Eso pasa porque no tienen esa efectividad del 100 %, bien porque "en ciertos individuos no funcione bien o la respuesta no sea óptima", con lo que acaba desarrollando formas graves de la enfermedad o incluso muere. Con los más mayores ocurre además que, con el paso de los años, el sistema inmune "también envejece y se deteriora, por lo que la respuesta inmune frente a enfermedades infecciosas o la protección conferida con las vacunas empeora con el tiempo". Es el llamado proceso de inmunosenescencia.
Sea como sea, Jiménez pide mucha cautela a la hora de analizar los datos antes de lanzar conclusiones erróneas: "Lo realmente importante es analizar el porcentaje de vacunados que requiere hospitalización en un grupo de riesgo determinado y compararlo con el grupo de no vacunados". Es decir, no hablar de vacunados hospitalizados dentro del grupo total de personas ingresadas con Covid, sino calcular los vacunados que han requerido hospitalización dentro del mismo grupo de vacunados, hacer lo mismo con el de no vacunados y comparar ambos porcentajes.
"Ahora el problema está en los no vacunados", señala el epidemiólogo. Lo importante en este momento es proteger a este colectivo, jóvenes en su inmensa mayoría, y para ello sólo hay dos opciones: seguir vacunando y tratar de sortear el contagio, evitando las aglomeraciones en espacios abiertos pero, sobre todo, los entornos cerrados.
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