Salario para los militares en España 2025: cuánto cobran los soldados, por especialidades y rangos
Las retribuciones de las Fuerzas Armadas españolas varían según especialidad, rango y antigüedad, situándose por debajo de otros países europeos como Alemania o Francia
Un soldado español gana casi 700 euros menos que un ertzaina
Los miembros de las Fuerzas Armadas españolas perciben un salario medio que oscila entre los 1.200 y 1.400 euros netos mensuales para los soldados rasos en 2025, una cifra que se ve incrementada considerablemente en función de diversos factores como el rango, la especialidad y la antigüedad en el servicio. Estas retribuciones sitúan a España en desventaja respecto a otros países europeos como Alemania, Francia o Reino Unido, donde los presupuestos de defensa son mayores y, consecuentemente, los salarios militares resultan más elevados.
El sueldo de un militar en España está estructurado mediante un sistema escalonado donde el rango determina la base salarial del profesional, estableciendo una progresión económica desde el soldado hasta los altos mandos. Esta retribución básica se complementa con pluses por antigüedad, que premian la permanencia y experiencia en el cuerpo, así como por especialización técnica. Las distintas ramas como ingeniería militar, inteligencia, logística o sanidad conllevan diferencias retributivas sustanciales, reconociendo la formación específica requerida para cada puesto.
Además, el sistema retributivo militar contempla complementos adicionales por circunstancias especiales como la participación en misiones internacionales o zonas de conflicto, donde los profesionales reciben compensaciones por peligrosidad. También existen pluses por nocturnidad, disponibilidad permanente o lugar de residencia, factores que pueden incrementar significativamente el salario base de estos profesionales dedicados a la defensa y seguridad del territorio nacional.
Estructura salarial de las Fuerzas Armadas españolas en 2025
La retribución de los militares españoles sigue un sistema progresivo basado en la escala jerárquica del ejército. Los soldados y marineros, que constituyen la base de la pirámide militar, perciben entre 1.200 y 1.400 euros netos mensuales, mientras que un cabo puede alcanzar aproximadamente los 1.500 euros. Al ascender a sargento, el salario se incrementa hasta los 1.800-2.000 euros, y los oficiales, dependiendo de su graduación, pueden superar los 2.500 euros mensuales. En la cúspide, generales y almirantes perciben retribuciones que sobrepasan los 4.000 euros.
Los complementos específicos representan un porcentaje significativo del salario final. Un militar destinado en operaciones internacionales puede ver incrementados sus ingresos entre un 30% y un 100%, dependiendo del riesgo y las condiciones de la misión. Asimismo, los trienios de antigüedad suponen un aumento progresivo que puede llegar a representar hasta un 20% adicional para aquellos con mayor trayectoria en las Fuerzas Armadas españolas.
Requisitos para ingresar en las Fuerzas Armadas
Para acceder a una carrera militar en España en 2025, los aspirantes deben cumplir una serie de condiciones estrictas que garantizan la idoneidad de los futuros efectivos. La nacionalidad española es un requisito indispensable, así como encontrarse en la franja de edad comprendida entre los 18 y 29 años para tropa y marinería. Los candidatos deben acreditar, como mínimo, estudios de Educación Secundaria Obligatoria o equivalente, y superar un conjunto de pruebas físicas y psicotécnicas diseñadas para evaluar su aptitud.
La ausencia de antecedentes penales constituye otro filtro fundamental en el proceso de selección. Una vez superadas estas barreras iniciales, los aspirantes reciben formación específica en academias militares, donde adquieren las competencias necesarias para el desempeño de sus futuras responsabilidades. Esta preparación varía en duración e intensidad según la especialidad y el rango al que se aspire, pudiendo extenderse desde varios meses hasta años completos de formación intensiva.
Comparativa salarial con otros ejércitos europeos
El diferencial retributivo entre las Fuerzas Armadas españolas y sus homólogas europeas resulta significativo en 2025. En Alemania, un soldado raso percibe aproximadamente 2.300 euros mensuales, casi el doble que en España. Francia sitúa el salario de sus militares de base en torno a los 1.800 euros, mientras que Reino Unido ofrece el equivalente a unos 2.000 euros mensuales para puestos similares.
Esta disparidad salarial tiene su origen principal en la diferente asignación presupuestaria que cada país destina a defensa. Mientras que España dedica aproximadamente el 1,2% de su PIB a este capítulo, otros países como Francia o Reino Unido superan el 2%, llegando Alemania a alcanzar casi el 2,5% en 2025. Esta inversión superior permite no solo mejores retribuciones, sino también equipamiento más avanzado y condiciones laborales más favorables.
Funciones y responsabilidades de los militares españoles
Las Fuerzas Armadas españolas desempeñan un amplio espectro de funciones que trascienden la tradicional defensa territorial. La protección de la soberanía nacional constituye su misión fundamental, pero a ella se suman tareas de mantenimiento de la seguridad, tanto en territorio español como en misiones internacionales bajo mandato de organismos como la OTAN, la ONU o la Unión Europea, donde los militares españoles han demostrado una reconocida profesionalidad.
El apoyo en situaciones de catástrofes naturales representa otra faceta esencial de su labor, como se ha evidenciado en inundaciones, terremotos o durante la pandemia de COVID-19. Los militares también realizan tareas administrativas y logísticas fundamentales para el funcionamiento eficiente del Estado, además de operaciones de inteligencia que contribuyen a la seguridad nacional. Esta versatilidad funcional contrasta con unas retribuciones que, en muchos casos, no se corresponden con la responsabilidad y preparación exigidas.
¿Cómo se estructura la carrera profesional militar?
La trayectoria profesional en las Fuerzas Armadas españolas sigue un itinerario progresivo basado en la formación continua y la evaluación de méritos. Los militares comienzan su carrera tras completar su formación inicial, accediendo a los rangos básicos desde donde pueden ascender mediante dos vías principales: la antigüedad y los cursos de capacitación. Cada ascenso implica no solo un incremento salarial, sino también mayores responsabilidades y posibilidades de especialización.
El sistema de promoción interna permite a los militares de tropa y marinería acceder a la escala de suboficiales, y a estos a la de oficiales, mediante pruebas selectivas específicas. Esta movilidad vertical ofrece perspectivas de desarrollo profesional a largo plazo, aunque el ritmo de ascensos varía según las necesidades de las distintas unidades y especialidades. Paralelamente, la formación continua es un pilar fundamental para la adaptación a las nuevas tecnologías y métodos operativos que caracterizan a las fuerzas armadas modernas.
También te puede interesar