No hay duda de que se trataba de Pascual Márquez 13. Es la cita ineludible del Miércoles de Feria. El exterior de la caseta es un continuo ir y venir de camareros. La puerta es inaccesible y el interior es pura bulla. Hacer una foto es un trabajo de malabarista. La recepción que organiza cada año la Confederación Empresarial Sevillana (CES) y la Cámara de Comercio de Sevilla obtiene siempre el mismo éxito de convocatoria. Igual que un cartel de toros con mucha expectación: No hay billetes. No había ni un hueco libre.

El presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, hacía las veces de anfitrión y recibía uno por uno a los invitados que entraban en la caseta. No tardaron en llegar los políticos. Una de las primeras fue la incansable consejera de Gobernación en funciones, Evangelina Naranjo. Llegó acompañada por Paulino Plata. Otros políticos que no faltaron fueron Francisco Vallejo, Antonio Fernández y Blas Ballesteros.

Del mundo empresarial estuvieron presentes el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero; y su homólogo en la CES, Antonio Galadí. Tampoco faltaron a esta cita el hostelero Juan Robles, el presidente de Aprocom, José Cañete; que llegó acompañado por su esposa Tere Reina, la hermana de ésta, Loli Reina; Maite Martínez-Illescas (precioso vestido de flamenca) y María Bravo.También acudieron el teniente general de las Fuerzas Terrestres, Virgilio Sañudo Alonso de Celis. Junto a él se encontraban el general de la Guardia Civil, José Piriz; y el presidente de los Autónomos de Sevilla, José Manuel Flores. Fue por tanto unas horas en las que la feria sirvió de excusa para hilvanar las relaciones entre los políticos y los empresarios.