Feria de Abril

Las sevillanas que más suenan durante la Feria de Abril

  • Es la música que habitualmente se escucha en las casetas y, aunque todos los años se publiquen temas nuevos, al final siempre se oyen las mismas sevillanas

La juventud lo intenta pero la Feria de Abril no es Feria de Abril si no suenan sevillanas. Ni Bad Bunny ni Rosalía han conseguido quitarle el puesto las tradicionales letrillas que, ya sean a través de un CD o a manos del más animado de los grupos de flamenquito, resuenan en las casetas durante más de doce horas. Con grandes estandartes de las sevillanas, como María del Monte, Cantores de Híspalis o Ecos del Rocío, este tipo de cante presenta novedades todos los años pero el que acude al Real siempre espera escuchar sus clásicos de siempre.

Mírala cara a cara

No va a ganar el premio a la letra más bonita pero puede que sí lo haga a la más repetitiva. A la cara se miran en la primera, en la segunda, en la tercera y hasta la cuarta. Así, en bucle, hasta que la pareja se aprende de memoria los lunares que tiene su compañero de baile. Eso sí, la reiteración hace de esta una de las mejorea sevillanas para iniciarse en el mundo del baile por sevillanas.

Mírala cara a cara

¡A bailar!

Cantores de Híspalis lo deja claro; en Feria ningún momento es bueno para quedarse sentado en la silla. Lo repiten tantas veces que es imposible no hacerles caso. Alegre -como bien dicen al principio de cada sevillana-, rápida y muy fácil de aprender, esta tanda de sevillanas cumplen su cometido y suena un promedio de 150 veces a la hora en la misma caseta (de hecho, hay veces que suenan en distintas casetas a la vez).

¡A bailar!

Pasa la vida

Real como la vida misma, una bofetá sin mano es la letra de esta sevillana que compusiera el recientemente fallecido Manuel Garrido. Autor de las míticas Sevillanas del adiós, Garrido hace que se pare el tiempo durante esta sevillana. El paso del tiempo, inexorable, se respira en cada acorde, en cada verso y en cada palabra e invita a la pareja de baile y a todo el que esté escuchando a querer beberse la vida de un sorbo.

Pasa la vida

Desde Cai a Sevilla

El arranque de esta sevillana puede ser el más reconocible de la historia. Ese Tirititrán trán trán, tirititrán trán trán del comienzo no deja lugar a dudas, los Amigos de Gines hacen su aparición estelar para hablar de sus querencias gaditanas. La caminata desde Cádiz hasta Sevilla, los muros de la Caleta y el río largo de su Sevilla hacen de esta una, además de popular, muy querida sevillana.

Desde Cai a Sevilla

Yo soy del sur

La reivindicación hecha sevillana. María del Monte (aunque es originiaria de Ecos del Rocío) defiende a capa y espada las tradiciones andaluzas en una sevillana cargada de tópicos contra los que luchar pero que a su vez hacemos nuestros por una especie de sentimiento patrio difícil de explicar. Pero, ¿quién no suelta una lagrimilla con eso de de aquí fueron mis abuelos, se formaron mis mayores/aquí nacieron mis padres, y nacieron mis amores?

Yo soy del sur

Cantaban a la Virgen poemas

Sevillanas rocieras que año tras año resuenan en las casetas. Lentas, porque los Romeros de la Puebla se toman su tiempo en cantarlas, estas sevillanas son un canto a las vivencias del camino. Difíciles de bailar -en la lentitud de los acordes el que no domina del todo el baile no puede disimularlo-, estas sevillanas se se sienten más que se danzan. 

Cantaban a la Virgen

Sevillanas de Triana

Quizás el nombre no diga nada pero si escuchan aquello de Cuando paso por el puente, Triana, contigo vida mía sepan reconocerla. Populares durante la Feria -y en la Velá de Santa Ana- de estas sevillanas la mayoría quizás sólo se sepa la primera, que es la que ponen en bucle en todas las casetas. Pero no importa, las tres sevillanas restantes son igual de bonitas.

Sevillanas de Triana

Sevilla tuvo una niña

No es Feria si no si no suena esta sevillana. Esta obra maestra del Pali cuenta la historia del bautizo de Triana, la niña bonita de Sevilla. Un bautizo por todo lo alto en el que, además de unos padrinos de categoría, se bebió mucho vino y se comieron barbos en adobo. Algunos salieron hasta sabiendo bailar bulerías.

Sevilla tuvo una niña

Sueña la margarita con ser romero

¿Quién no ha aprendido a bailar con esta sevillana? Popularizada por los Amigos de Gines a principios de los 90, el ritmo ágil de esta sevillana ha invitado a muchos a iniciarse en el mundo de las sevillanas. Tan conocida resulta su letra, que hace unos años la parodiaron en el programa La cámara de los balones con una gacela, un guepardo y Samuel Eto'o.

Sueña la margarita

Así es Triana

Sí, sí / Así es Triana y será / No sé qué tiene Triana /Cuando Triana se va. Otro clásico de cada Feria, la niña que va andando camino de las arenas contando, la criatura, los pasitos que va dando. Alegría, fluidez y ritmo para esta sevillana que invita a lanzarse a la pista a bailar con el primero que pase.

Así es Triana

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios