Se ha paseado por las mejores pasarelas del mundo y ha sido imagen de los más grandes diseñadores. Pero Verónica Blume es una de las top models que tienen claro que cada cosa tiene su edad y ahora, cuando ha pasado el ecuador de los 30, se plantea la vida de una forma mucho más pausada y, aunque sigue mirando de reojo el mundo de la moda, disfruta mucho más tanto de los pequeños grandes momentos que le aporta su hijo Liam como de su profesión como monitora de yoga.

-Se considera la modelo antimodelo porque no ha hecho de la moda el motor de su vida. ¿Ha sido por una sobredosis de pasarela o, más bien, por encontrarse a sí misma?

-Es cierto que me considero una modelo antimodelo. Siempre fui rarita dentro de la profesión porque para mí la moda no era más que un juego. No la veo como un estilo de vida, sino como mi trabajo. Sobre la pasarela he jugado a ser la chica que no soy, pero luego, en mi día a día, me comporto de una forma muy normal.

-Tanto que su hijo le dice que por qué no va a recogerlo al cole tan guapa como cuando va a trabajar.

-(Risas). Así es. Me dice que voy muy hippy cuando voy a buscarlo al colegio y que para trabajar me pongo mucho más guapa. Debe ser que se está haciendo mayor...

-De cualquier forma, no se puede decir que se haya bajado de la pasarela de forma definitiva. Sin ir más lejos este invierno la vimos desfilar con David Delfín en Madrid. ¿Es sólo para quitarse el gusanillo?

-La pasarela desde siempre me ha puesto muy nerviosa. Aunque hacía muchos desfiles, siempre lo solía pasar mal. Por eso cuando lo dejé pensé que no volvería a hacerlo jamás pero, en realidad, es algo que te aporta adrenalina, por eso de vez en cuando me gusta volver. No obstante, sigo vinculada con el mundo de la moda mediante sesiones de fotos, publicidad... Es muy agradable que se sigan acordando de ti; nunca pensé que iba a poder estirar tanto mi profesión como modelo. Cuando se acuerdan de mí para trabajar me siento hiperagradecida.

-¿Sigue teniendo contacto con las modelos que comenzaron con usted en el mundo de la moda?

-Sí. Casi todas hemos evolucionado en paralelo y tenemos un estilo de vida parecido. Cuando nos vemos compartimos mucho, aunque los temas de conversación hayan cambiado y ahora hablemos de los niños y sus aficiones (risas).

-¿Alguna vez pensó que el yoga se iba a convertir en el motor de su vida tras dejar la pasarela?

-Descubrí el yoga en el embarazo y lo practico con mucha frecuencia desde que soy madre. Es un deporte que me ha cambiado la vida y que me ha hecho cambiar también la relación con mi cuerpo, sintiéndolo desde dentro hacia afuera.

-Precisamente la hemos visto haciendo aeroyoga para promocionar las compresas Evax Liberty. ¿Por qué cree que han pensado en usted para promocionar esta marca?

-Supongo que porque soy una mujer muy deportista y este tipo de compresas están pensadas para las chicas que hacen deporte, que se mueven mucho... Me identifico con su filosofía.

-Estamos en plena operación bikini, aunque usted es de las que defiende que ésta debe ser más una sensación de sentirse bien consigo misma que de perder peso

- Así es. El mundo del yoga me hizo cambiar totalmente mi perspectiva sobre ello. Es más importante sentirte bien que que te vean bien. Lo importante es sentirte a gusto contigo misma y moverte libre. Cuando paseas por la calle ves por todos lados carteles que te invitan a estar delgada y esa obsesión por estar delgada me parece enfermiza.

-Desde hace algunos años, tiene su propio blog y es una asidua en las redes sociales, sobre todo Instagram, donde suele compartir muchas fotos. ¿Cree que las redes sociales son importantes para seguir en contacto con sus seguidores?

-Las redes sociales han supuesto un cambio enorme en nuestra forma de relacionarnos. Mi primer contacto con ellas fue a través del blog, que lo hice a modo de entretenimiento. Más que para tener contacto con mis seguidores, creo que las redes sociales son importantes para mostrar la versión que tenemos de nosotros mismos. Para darnos a conocer cómo nos vemos y cómo queremos que nos vean los demás. No soy de las que está constantemente pendiente de mis seguidores, aunque está claro que después de 20 años en el mundo de la moda soy una persona conocida. Lo que sí me apetece es usar las redes sociales para mostrarme sin filtros ya que en el mundo de la moda, como en casi todas las profesiones que son de cara al público, estamos siempre enseñando lo que los demás quieren que vean de nosotras.

-Ahora que habla de su blog, me ha llamado la atención un post en el que habla de la relación con su hijo Liam, al que ha criado sola. Deja entrever que ejercer de madre soltera es una muestra de amor infinito.

-Liam tiene su padre, lo que pasa es que, por circunstancias, ha estado ausente hasta hace poco. No elegí ser madre soltera, pero las cosas pasaron así y lo he llevado como he podido. No creo que ser madre soltera sea una muestra de amor infinito; no se siente más amor por un hijo por estar sola. La maternidad, se mire por donde se mire, es siempre un acto de amor infinito.

-¿No le gustaría volver a repetir la experiencia?

-Liam tiene 12 años y ahora volver a empezar de cero no sé si me apetece realmente.

-Usted salió de casa a los 16 años ¿le gustaría que su hijo también se emancipara tan pronto?

- ¡Nooo! Aún no. Me tiene que dejar disfrutar más de él. Por experiencia propia le diría que se quede más tiempo en casa del que me quedé yo.