Silvia de Suecia, la reina paciente, cumple 70 años

Aunque su cumpleaños es pasado mañana, la reina Silvia de Suecia ya ha comenzado a festejar sus 70 años de vida, una celebración que se prolongará durante varias jornadas y en la que están participando todos los miembros de la familia real sueca, incluidos sus dos yernos, Daniel Westling y Christopher O'Neill, así como la novia de su hijo Carlos Felipe, Sofía Hellqvist -aunque ella no ha posado en ninguna foto oficial-. El miércoles la soberana fue agasajada con una recepción en el Palacio de Estocolmo en la que recibió numerosos regalos, y la noche del jueves toda la familia -incluida Magdalena, en avanzado estado de gestación- se reunió para asistir a una representación en su honor en el Teatro Oscar. El lunes, día del aniversario, lo celebrará en privado con un almuerzo.

Cálida, discreta, paciente y solidaria con su pueblo; así es la azafata que en 1976 se convirtió en reina de Suecia. Su vida, lejos de ser idílica, ha estado repleta de contrariedades, rumores y malos momentos a los que siempre ha hecho frente con su media sonrisa habitual.

De joven trabajó en el Consulado Argentino de Munich (habla español, francés y portugués, pues estudió para ser intérprete). Conoció a Carlos Gustavo en las Olimpiadas de Munich de 1972. Su noviazgo fue muy oculto y accidentado pues el padre de él, el rey Gustavo Adolfo VI, siempre fue muy inflexible y pensaba que la realeza debía casarse solo con royals. Lo curioso es que esta dinastía de los Bernadotte es de sangre cien por cien plebeya.

Al principio no fue muy querida en su país. Lo má s doloroso fue el rechazo a su padre, que militó en el partido nazi en Brasil. También sobrellevó con estoicismo la muerte de su hermano Jorge y la anorexia de su hija Victoria. Aunque los rumores de supuestas infidelidades de su marido han sido su lastre más pesado.